El mes pasado una nube de contaminación radioactiva se posicionó sobre Europa, causando la sorpresa de los científicos del continente. Si bien ya no representa un peligro para las personas ni para el medioambiente, la presencia de la nube significa que algún accidente radioactivo ocurrió en alguna parte.

Ahora, un nuevo mapa de las partículas radioactivas indican que lo más probable es que la nube se formara en Rusia o Kazajistán, entre los montes Urales y el Río Volga.

Según información del Instituto de Protección Radiactiva y Seguridad Nuclear en Francia, lo elementos radiactivos dentro de la nube no surgieron de un reactor nuclear, sino de un sitio de tratamiento de combustible nuclear o de una instalación de investigación que maneja medicina radioactiva.

El componente principal de esta nube es ruthenium-106, compuesto que se produce intencionalmente muy poco en el mundo y que se utiliza para tratar pequeños tumores.

Según indicó el instituto francés a la agencia Reuters, Rusia les indicó que no son responsables de la nube, y desconocen que un accidente nuclear ocurriera dentro de su territorio. En cuanto a Kazajistán, las autoridades indicaron que todavía no se contactan con el país.

El ruthenium-106 también se crea en reacciones de fisión nuclear, razón por la que las autoridades creen que surgió producto de un accidente.

Si bien no es peligroso ahora -la mayoría de la radiación que contenía ya se disipó en su mayoría - al momento de liberarse en el aire habría requerido la evacuación de personas en varios kilómetros a la redonda del sitio del accidente.