Con "mucha atención" leyó el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, la carta enviada esta jornada por la Conferencia Episcopal en relación a la reforma impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet.
En la misiva se señala que "por el bien superior de Chile, hacemos un ferviente llamado a todos los sectores, en especial al gobierno, al mundo político y legislativo, a trabajar con generosidad para alcanzar un gran acuerdo en educación".
Junto con esto, se llama a "a impulsar una reforma en modo gradual, caracterizada por una transición serena y ordenada (...) sin detrimento y menoscabo patrimonial de los sostenedores".
El secretario de Estado destacó que el documento "establece criterios que ayudan mucho a un entendimiento entre todos los chilenos, que es lo que hemos estado buscando respecto de un modelo educacional para todos y todas, establece con claridad el tema de la inclusión, que para nosotros ha sido central para una comunidad educativa, establece la necesidad de que los recursos públicos que son de todos los chilenos que se apliquen a educación sean destinados solamente a educación, que son las bases filosóficas sobre las cuales se funde este proyectos".
Consultado respecto de la postura de la Iglesia, el ministro recalcó que "<strong>el Estado debe no sólo declarar que fomenta la educación mixta, sino que en la práctica mostrarlo sobre la base de que la comunidad educativa, independientemente de que estén en el sector particular subvencionado o en el sector público, reciban los mismos aportes".</strong>
"Porque al final de lo que nos estamos preocupando es del aporte para los niños y niñas y no de si estudian en uno u otro sector. Me parece un principio de horizontalidad muy profundo, muy respetable y muy consistente con lo que la Presidenta y este ministro han declarado respecto de la intención del gobierno respecto de fortalecer una educación mixta", agregó.
Sobre llamado de la Conferencia a sentarse a conversar y el cuestionamiento a los tiempos del proyecto, Eyzaguirre respondió asegurando que "este proyecto ha tenido un trámite largo, se ha discutido ampliamente y reitero, me parece central el que la conferencia episcopal refleja en sus propias palabras los mismos ideales que está persiguiendo el gobierno en materia de inclusión, y de que los recursos públicos se destinen únicamente a educación".
"
Lo que resta es ponernos de acuerdo con apertura de mente y corazón en los particulares instrumentos
para fortalecer la educación mixta y que los sostenedores de particulares subvencionados bajo estas nuevas reglas se sientan cómodos y puedan seguir trabajando
con la comunidad educativa. Yo creo que con buena voluntad estamos bastante cerca de ofrecer una nueva opción que sea aceptable para la inmensa mayoría de los particulares subvencionados", añadió
En relación a la crítica de que no se pueda seguir abriendo colegios, el ministro recalcó que "en la Cámara fue rechazado y lo vamos a reponer".
"Sin duda alguna que no basta con que haya una oferta de puestos educacionales equivalente a la cantidad de niños que hayan en determinado territorio. Importa también que esa oferta sea variada, para que efectivamente las familias puedan elegir entre una oferta pública, particular subvencionada, ya sea anglicana, evangélica. Esa mixtura hay que garantizarla", explicó.
En cuanto al arriendo de infraestructura, el secretario de Estado hizo hincapié en que una vez que la reforma entre en régimen "quienes ofrecen educación ya sea directamente el sector público o indirectamente a través del sector privado con dineros públicos deben ser propietarios de los colegios, eso es lo que da garantías a las familias de que esos colegios van a seguir funcionando y que no va a haber una mejor oferta inmobiliaria y que el colegio va a cerrar por ese motivo".
"Pero como hay muchos colegios que están arrendando, nosotros vamos a reponer la idea del arriendo a terceros, y en el caso de auto arrendamiento -que es la generalidad de los casos, que son propietarios pero a través de una sociedad inmobiliaria- nosotros vamos a poner todas las garantías para que la nueva corporación sin fines de lucro pueda comprar ese colegio y así el sostenedor actual propietario de la infraestructura pueda retirar enteramente su inversión y rentabilizarla en cualquier área de la economía, no obstante que obviamente en su calidad de sostendor si continúa y es exitoso en su proyecto educativo pueda tener una remuneración como gestor y por cierto tener su trabajo bien remunerado", concluyó.