"Quisiera desearles que en esta Navidad, que probablemente les traerá una lágrima al estar lejos de sus seres queridos, sea para ustedes un encuentro con la luz del Señor, que les ayude a descubrir el gozo y la alegría de una vida de acuerdo al Evangelio".
Este fue el mensaje que el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, dirigió ayer a las reclusas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, en la primera misa oficiada por la autoridad eclesiástica en la jornada del 24 de diciembre.
Hasta este lugar llegó la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, y el subdirector Técnico de Gendarmería, Miguel Angel Jiménez.
Al terminar la ceremonia y consultado sobre los hechos ocurridos en zona mapuche, Ezzati dijo que "quisiera desear en esta Navidad que el pueblo mapuche y las autoridades de Chile sepan encontrar este camino de paz que es el camino del diálogo, de la comprensión y de la colaboración mutua para construir un país de hermanos".
Sobre la posibilidad de visitar al ex vicario Cristián Precht, Ezzati señaló que "voy a visitar a muchas personas en esta Navidad. Todos son fieles de la Iglesia y, aunque sean pecadores, tienen un lugar en el corazón del pastor".