"El perdón nunca elimina la justicia". Con estas palabras, el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se refirió esta tarde a la situación de los ex uniformados presos en Punta Peuco que ayer participaron en una ceremonia y pidieron perdón por sus actos.

Tras celebrar una eucaristía de Navidad ante más de 200 personas en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, Ezzati manifestó que si alguien tiene antecedentes que puedan ayudar a localizar a detenidos desaparecidos, tiene un deber de aportar esos datos. "Las personas que tiene conciencia de algo que pueda ser de solución para los problemas de los detenidos desaparecidos, tienen la obligación moral de hacerlo", señaló el cardenal.

Las palabras de Ezzati se dieron un día después de la liturgia celebrada en Punta Peuco y en la que estuvieron presentes, entre otros, los sacerdotes Fernando Montes y Mariano Puga.

El acto fue criticado por organizaciones de derechos humanos, apuntando a que el objetivo, más que pedir perdón, sería buscar beneficios carcelarios para los presos, como reducción de condenas o que se les conceda la excarcelación por razones de salud.