El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se refirió ayer a las declaraciones del Papa Francisco difundidas el sábado por la Santa Sede, donde señaló que podría visitar Argentina, Chile y Uruguay en 2016.
"A mí me había dicho el 2015, cuando lo visité el primero de julio, pero naturalmente el Papa tiene prioridades que tiene que ir analizando y viendo", señaló el arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal.
Añadió que "si viene en el 2016, con los brazos abiertos lo vamos a acoger, porque va a ser, sin duda alguna, una bendición de Dios para Chile".
El Papa Francisco abordó la posibilidad de una visita a Latinoamérica el sábado, en una reunión con ex alumnos jesuitas uruguayos.
"No sé cuándo está planeado ir allá, antes del 16 no, seguro. Pero lo que sí es seguro es que si visito Argentina, tengo que visitar Chile y Uruguay, los tres juntos", señaló el pontífice en esa conversación.
Sobre la posibilidad de conformar una comisión de laicos y católicos para preparar la posible visita del Papa, como ocurrió en 1987 para la visita del Papa Juan Pablo II, el arzobispo señaló que "sin duda", pero que "todavía es temprano" para eso.
Ezzati se refirió a esta posible visita ayer, tras participar en la eucaristía del Señor de los Milagros, la cual estuvo presidida por el cardenal emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, junto al obispo emérito de Juli, Perú, Raimundo Revoredo Ruiz.
Con motivo de esta celebración religiosa peruana, Ezzati entregó un mensaje del encuentro que sostuvo esta semana en Bolivia con miembros del comité permanente de la Conferencia Episcopal de ese país y de Perú, donde se abordó la realidad migratoria actual.
"Nos reunimos para reflexionar sobre lo que significa el aporte de los cristianos a la integración de nuestros pueblos. Lo que significa acoger, atender e incorporar en la vida de la Iglesia a todos aquellos que ingresan a nuestros países a través de procesos de inmigración", señaló. Agregó, además, que en esta reflexión también se abordó cómo estas tres iglesias "están llamadas a la práctica para que, en nuestros países, los jóvenes se puedan encontrar con Jesucristo".
Al finalizar su saludo, señaló que "tienen siempre las puertas abiertas para los hermanos y hermanas de la fe que vienen a compartir con nosotros la vida desde el hermano país del Perú".
En la celebración también estuvo el embajador de Perú, Carlos Pareja, quien señaló que hace cinco años participa de esta ceremonia en el país y que el Cristo Peregrino es "un símbolo de la hermandad entre los pueblos".
En la eucaristía se bendijo una nueva anda, un tablero sostenido por dos varas paralelas en la cual se instaló la imagen del Señor de los Milagros, para iniciar, posteriormente, una procesión por la Plaza de Armas. Antes de iniciar el recorrido, se entonaron los himnos de Chile y Perú.