El obispo de Concepción, Ricardo Ezzati, dijo que las familias de los comuneros mapuches que se encuentran en huelga de hambre están a la espera de una respuesta de parte de las autoridades a las tres grandes peticiones para solucionar el conflicto, que lleva más de dos meses.

El monseñor detalló que los tres puntos que piden los comuneros son: no ser juzgados por la ley antiterrorista; no al doble enjuiciamiento civil y militar y la eliminación de los testigos con rostro descubierto.

"Las familias de los mapuches están esperando una respuesta de parte del gobierno a los tres puntos que ellos han planteado, y esa respuesta hasta ahora no ha llegado. Esperamos que pueda llegar en el día de hoy, de tal manera de poder allanar el camino para la solución de la huelga", dijo en entrevista con ADN Radio.

Ezzati también explicó que la mesa de diálogo que encabeza es distinta a la conformada por el gobierno, tendiente a profundizar en las demandas de los pueblos originarios. En ese sentido, "habría que circunscribir muy bien la problemática de los comuneros que están en huelga, no mezclarla con el tema de la mesa de diálogo que va a realizar el gobierno y buscar la solución concreta a los tres puntos que ellos han planteado", aclaró.

Respecto a la situación de los huelguistas, el obispo dijo que "hay un gran deseo de terminar con esta huelga de hambre, porque está afectando seriamente la salud de estos comuneros, sin embargo, la salud objetiva de ellos es complicada y por consiguiente hay un gran deseo de poder terminar con esta presión que están ejercitando", puntualizó.

Sobre los temas jurídicos, Ezzati manifestó que "hay que distinguir la situación personal de cada uno de ellos, de hechos que son objetivos y que acontecen. También los hechos ocurridos estos días también de violencia, pero eso no significa que ese camino de violencia sea llevado a cabo por estas personas o por personas que están muy ligados a ellos".

Respecto a las palabras del Presidente Piñera, quien dijo que los comuneros se habían "desviado" de la institucionalidad, sin que exista condena sobre ellos, Ezzati dijo que "hay que distinguir con mucha claridad ese camino. Sin duda alguna, yo estoy convencido y lo he conversado con ellos con mucha claridad, que el camino de la violencia nunca conduce a nada. Creo en la racionalidad de las per onas, en la capacidad de diálogo, en la capacidad de entendimiento, creo que los conflictos que se buscan resolver por el camino violento aumentan más todavía los conflictos, y que el único camino posible es el del diálogo".