"Tengo un nerviosismo y una ansiedad, que no puedo dormir". Eso dice Fabrizio Copano sobre su vida profesional. Todo por La culpa es de Colón, el show de stand-up comedy que estrenará el 20 de marzo en el teatro ND Ateneo de Buenos Aires para luego pasar por Mendoza, Córdoba, Mar del Plata, para volver a Buenos Aires. "Me acabo de enterar que se vendió la función y se viene una segunda, así que estoy muerto de miedo".
Es un espectáculo en que también participan los comediantes Fernando Sanjiao de Argentina, Roberto Flores de México, Ricardo Quevedo de Colombia y Bobby Comedia de Venezuela, a quienes conoció por su trabajo en el canal de cable Comedy Central. "En esta gira es la primera vez que voy a pisar Colombia, Venezuela y México". También van a Houston, Miami, agrega Copano: "Vamos a hacer la primera gira latinoamericana de comedia. Me tiene con el colon muy irritado, pero muy feliz".
Además, entre viernes y domingo grabará en los estudios de MTV en la capital argentina, un programa del mismo nombre que se transmitirá en Comedy Central. Explica que es un talk show de ocho capítulos de lo que se convertirá en la primera de varias temporadas. "Me tiene muy emocionado", asegura.
Pero esto no es todo. Copano, además, se unió a Gregorio y Florencia Larrea de la productora Forastero y a Augusto Matte de la productora Jirafa para generar un nuevo proyecto cinematográfico: Prueba de actitud, una comedia al estilo Chicas pesadas que ya grabó su teaser con Denisse Rosenthal, Constanza Piccoli, Gerri Kimber y Belén Soto: Ellas son cuatro amigas que se roban la PSU. Pero, según explica Copano, también trata de temas femeninos y lo que implica tener éxito o fracasar. Eso sí, a diferencia de lo que ocurrió en Barrio universitario y Héroes, sus películas anteriores, esta vez no tendrá un rol protagónico, sino que estará tras las cámaras, a cargo del guión, junto a Vale Hoffman, y la co-dirección, trabajo que hará junto a Matte. El rodaje sería en noviembre, pensando en un estreno para el segundo trimestre de 2016.
La reinvención
" Es como cuando te 'echas' un año de la universidad y piensas 'Qué bueno que me lo 'eché' o no hubiese entendido un montón de cosas'", dice defiende su última cinta, Héroes, producida por Fábula y donde se reunía con varias viejas glorias de la comedia nacional. La película, la primera para Copano después de dividir fuerzas con los ex Club de la comedia con los que había hecho Barrio Universitario, no tuvo un buen desempeño en taquilla, con 49.382 espectadores. "Para mí, Héroes es un éxito. Tuve la suerte de trabajar con Andrés Rillón, tengo una escena con Coco Legrand, pude trabajar con todos los actores cómicos que quise. Hicimos una película rara, distinta, deforme, y la hicimos igual".
La lección, de igual manera, está aprendida en cine: "Queremos hacerlo bien, no queremos lanzarnos ni hacerlo apurados", dice Copano sobre su nuevo proyecto. "Yo creo que la forma en que se estaba haciendo comedia en cine en Chile se acabó. El modelo que partió con Promedio rojo o incluso después, con Sebastián Badilla (El limpiapiscinas), se acabó. La intención de esta película es ser la primera de esta nueva versión (de cine) que no subestima al público, no le tiene miedo a ser de género".
Además, explica que lo ocurrido antes del estreno de Héroes fue crucial para su actitud de hoy: "Hubo tanto tiempo entre el rodaje y el estreno, que pasé por todos los estados de ánimo: tuve crisis de pánico, estuve tranquilo y pensé 'Me da lo mismo'. Había sufrido todo lo que podía sufrir, antes. No tengo sentimientos de dolor en torno a la película. Encuentro bacán haberla hecho, quizás no por los resultados, pero sí internamente".