En los hangares del grupo de abastecimiento de la comuna de El Bosque se encuentran, desde hace aproximadamente cinco años, 31 aviones de la Fuerza Aérea de Chile (Fach). Se trata de 10 A-37 Dragonfly, 13 Mirage M-5 Elkan y ocho Mirage Pantera, los que forman parte de un proceso de enajenación programada por la institución, debido al término de su vida útil.

Respecto de estos, hay diferentes planes: mientras la Fach planea vender los A-37 como aeronaves operativas, los 21 Mirage están siendo ofrecidos como repuestos.

"Lo que estamos buscando es que alguien se interese por comprar las partes de los Elkan y los Pantera", explica el general de brigada aérea  Leopoldo Porras, jefe de la división de mantenimiento de la institución.

Sostiene que "estos aviones no tienen las capacidades tecnológicas para que le puedan interesar a algún  país extranjero para poder comprarlos y utilizarlos como aviones parte de su fuerza aérea".

Por más de 30 años, los aviones Mirage fueron la fuerza de combate de primera línea de la Fach. Los Mirage Pantera fueron los primeros en llegar al país en 1980, cuando se compraron 17 unidades de este modelo a Francia.

En 1994, en tanto, se adquirieron 25 Mirage Elkan a Bélgica, de los cuales 20 eran aviones operacionales y cinco aviones antiguos para ser utilizados como repuestos.

La adquisición de estos aviones, con cerca de 20 años de uso y que contempló un costo de US$ 109 millones, estuvo marcada por cuestionamientos públicos.

Esto, luego de que el ex jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea belga, Jacques Lefebvre, mencionara,  a través de  cartas, el pago de comisiones cercanas a los US$ 15 millones.

En Chile existe una investigación penal por el caso, a cargo del fiscal Omar Astudillo, del 32 Juzgado del Crimen de Santiago.

Vida útil

Según explica el general Porras, en 2006, a 12 años de su compra, los Mirage Elkan fueron desactivados, debido a sus altos costos de mantención. Diez años antes, aproximadamente, la empresa Dassault había anunciado que no seguiría con la fabricación de este modelo ni de sus repuestos, lo cual elevó sus costos de mantenimiento.

En 2008, en tanto, fueron desactivados los Mirage Pantera.

"Llega un momento en que  es mucho más caro mantenerlos que seguir operándolos. Aparte de eso, tienen también obsolescencia tecnológica. Esto significa que, en el medioambiente en que se operan, este avión en sí no es lo que se busca para poder ejecutar la función de defensa del país", explica Porras.

Actualmente, los 21 Mirage se encuentran sin mantenimiento, a diferencia de los A-37, los cuales permanecen bajo proceso de preservación.

"Todavía están funcionando, están operando una vez al mes, de tal forma que si alguien viene y se interesa por ellos, los podrá ver operando y así los vamos a poder vender ", dice Porras sobre estas aeronaves, las cuales fueron enajenadas en 2010, luego de más de 30 años de funcionamiento.

Añade que, desde un inicio el plan de enajenación contempló que "los A-37 se vendieran operando y los Mirage por parte". Sobre la demora en esta venta, explica que se debe a la "falta de interés por comprar estos materiales".

Sin embargo, Porras comenta que, actualmente, "hay varios países que están interesados. Estamos con las propuestas entregadas y estamos esperando que ellos tomen una decisión".

Reacciones

Para el analista de Defensa y Magíster en Relaciones Internacionales y Seguridad José Higuera, la llegada de  los primeros 10 F-16 C/D Block 50 comprados nuevos a Estados Unidos, en 2002, y la posterior adquisición de dos partidas de 18 aviones de este tipo, pero en versión A/B Plus, de segunda mano, comprados a Holanda, marcaron la obsolescencia de las aeronaves que hoy están en proceso de enajenación.

"Por ejemplo, la unidad que operaba los A-37 B desde Punta Arenas dio de baja esos aparatos en el año 2009 y se reconstituyó en Antofagasta, ahora equipada con F-16 ex holandeses", explica Higuera.

Frente a la venta de los Mirage, Higuera explica que la posibilidad de comercializarlos a otras naciones interesadas en operarlos, es escasa: "Los países que andan buscando aviones de combate tienen mejores opciones disponibles en Europa, fundamentalmente F-16 de segunda mano".

Una opinión similar tiene Eduardo Santos, también analista en defensa, quien explica que vender estos aviones como repuestos es una opción,  debido a que "consumen mucho combustible y, aunque tienen buena electrónica, son de corto alcance".

Añade que "es una venta de excedente militar. Según los estándares modernos, estos no son aviones".