A fines de noviembre pasado Sebastián Piñera aún no se convertía en presidente electo, pero la discusión por una eventual carrera a La Moneda en 2021 ya se instalaba al interior de Chile Vamos. Todo lo gatilló el propio Piñera, al relevar el protagonismo de Manuel José Ossandón y Felipe Kast para reforzar su campaña con miras a segunda vuelta. "Es un completo error adelantar la carrera presidencial para suceder a Piñera", diría días después el senador RN Francisco Chahuán, criticando la "ansiedad" de algunos personeros del sector.
Aunque el debate se atenuó, nunca desapareció por completo. En los partidos del bloque de centroderecha estaban atentos al diseño que escogería Piñera en la confección de su gabinete en relación a los "presidenciables". Una eventual inclusión del senador RN Andrés Allamand, temían en el sector, desataría la competencia con miras a 2021 desde el primer día de gobierno, ya que activaría a Ossandón y Kast, cartas que se mantendrán en el Congreso en los próximos cuatro años.
Allamand, finalmente, no llegó al gabinete. Pero la inclusión del presidente de la CPC, Alfredo Moreno, de todos modos encendió las alarmas en los partidos. La sorpresiva nominación del ex canciller en Desarrollo Social -cartera que tendrá una visibilidad mayor en el nuevo gobierno y que seguramente pasará a formar parte del comité político- fue visto en sectores de Chile Vamos como un intento del Mandatario electo de sumar a un cercano suyo a la grilla de largada presidencial, pues en el sector no son pocos los que le atribuyen a Moreno ese tipo de aspiraciones.
Una señal que, además, iría en línea con uno de los mensajes que más ha transmitido Piñera desde que fue electo presidente: el deseo de proyectar a la centroderecha en el poder más allá de los cuatro años que estará en La Moneda. En ese sentido, el propio Mandatario electo ha transmitido a cercanos y a dirigentes de Chile Vamos que durante su gobierno él dará espacios para la aparición de nuevos liderazgos en el sector, con miras justamente a aumentar las posibilidades de garantizar la sucesión.
Con todo, en los partidos de Chile Vamos sostienen que aun cuando Moreno efectivamente desplegara una agenda ministerial de carácter presidencial, debería recorrer un largo trecho para posicionarse como una carta plausible, dado que no tiene un partido que lo respalde. De hecho, este martes dirigentes del sector asimilaban su situación a la de Laurence Golborne, quien pese a tener a su favor el rol protagónico que jugó en el rescate a los mineros en 2010, no fue capaz de mantener en pie una candidatura presidencial desligada de las estructuras partidarias.
Consultado sobre una eventual aspiración presidencial dijo: "Yo creo que hoy día es el momento en el que no se debe pensar en candidaturas, lo que tenemos que pensar es en sacar adelante esta tarea maravillosa. En cuatro años más ya se verá".
"Es una apuesta"
El senador Ossandón calificó como una "apuesta" de Piñera la nominación de Moreno, una cartera que es vista por el senador RN como clave para fortalecer el discurso de una "derecha social" que ha desplegado desde que fue candidato presidencial para las primarias de Chile Vamos.
"Yo me quedo con el discurso del Presidente Piñera, más que con el nombre de él. El Presidente fue clarito hoy que en su nuevo gobierno tenía una responsabilidad y una veta social y el capitán de este equipo que nos acaban de mostrar se llama Sebastián Piñera", sostuvo.
Andrés Allamand, en tanto, aseguró que la nominación de Moreno "es una señal muy potente de que hay que terminar con estos muros absurdos de lo que es el mundo de la empresa, con el mundo de la sociedad". "Alfredo Moreno tiene la responsabilidad de cerrar las brechas entre el mundo empresarial y el mundo social y creo que lo va a hacer extremadamente bien", sentenció.