Los más sensibles vecinos de La Florida, esos que se quejaron frente a las cámaras con los circenses cuetazos de Kiss en abril pasado, muy probablemente ahora tendrán otro buen motivo para preocuparse con lo que viene el 30 de octubre en el estadio Bicentenario de la comuna. La noche en que Faith No More materialice su retorno en Santiago también verá el desembarco de Sepultura como grupo telonero.

La mítica banda metalera iniciada en Belo Horizonte en 1984, y donde actualmente sobreviven sólo dos de sus integrantes originales (los hermanos Max e Igor Cavalera abandonaron en 1997 y 2006, respectivamente) fue confirmada como el conjunto que secundará el retorno de Mike Patton y compañía al país después de sus visitas de 1991 y 1995.

Lo confirmó el mismo Andreas Kisser, guitarrista de Sepultura, en la columna que escribe regularmente en Yahoo Brasil, y lo oficializa Leo Valeria, productor general de la visita de Faith No More a Santiago. "Noventa y nueve por ciento confirmado", calcula el organizador sobre un show que ya superó los 22 mil tickets vendidos, que era el promedio original. Pero aquí las matemáticas se ocupan con holgura y relativismo.

Los productores hablaron primero de un tope de 22 mil boletos -que todavía se comercializan a través del sistema Ticketmaster y con precios que van de $ 29.000 (Cancha) a $ 75.000 (Palco numerado), más gastos por envío-. Pero la alta demanda tiene ahora prevista una asistencia de 25 mil personas. La salida de tickets sigue siendo de 150 a 200 por día y lo que negocian los productores es realizar una segunda fecha que, de acuerdo a la apretada agenda de Faith No More por Sudamérica, sólo podría concretarse un día antes.

La jugada busca cerrar un recital de gala que, muy probablemente, podría realizarse en el Teatro Caupolicán, que tiene capacidad para cerca de 4.60o personas. Serían otros precios y condiciones, pero, al menos en el papel, la segunda presentación (jueves 29 de octubre) serviría para satisfacer la demanda que ha provocado el regreso de una banda capital del rock de los noventas.

La versión 2009 de Sepultura, en tanto, se completa con Derrick Green -el hombre que reemplazó a Max Cavalera en 1997-, el bajista y fundador Paulo Jr. y el baterista Jean Dolabella, que hace tres años ocupó el puesto que dejó vacante Igor Cavalera.

Considerado como un grupo defintivo del metal, Sepultura debutó en Chile en 1994 con dos conciertos en el Teatro Caupolicán; tuvo un show memorable teloneando a Metallica cinco años después en la Pista Atlética y se presentó por última vez en el Instituto Nacional en 2003.