La cantante chilena Monna Bell, quien fue una de las más reconocidas de América, falleció ayer en un hospital de Tijuana, Baja California, donde era atendida por un derrame cerebral.

La actriz y productora Carmen Salinas confirmó hoy la noticia y lamentó la pérdida de la cantante, a quien le sobreviven dos hijos.

Salinas comentó que los familiares de Nora Bell, su nombre real, le avisaron hace unos minutos de lo ocurrido, pues ella llevaba muy buena amistad con la intérprete, quien ya tenía años radicando en Tijuana.

La también imitadora lamentó el deceso y expresó su más sentido pésame a la familia de la cantante, quien también fue musa inspiradora del cantautor Juan Gabriel.

SU TRAYECTORIA

Nora Bell nació Santiago de Chile en 1938 y en la década de los 70 triunfó en los escenarios maxicanos.

Desde pequeña mostró interés en la actividad musical, lo que la llevó a participar en diversos concursos radiofónicos de su país y formar parte de algunas orquestas.

En la década de los 50 se integró a la banda de Roberto Inglez, con la que realizó giras por América Latina y Estados Unidos y en 1957 fijó su residencia en Madrid.

1959 fue un año crucial en la carrera de Bell, pues además de que ganó el Festival de Benidorm con la canción El telegrama, que sería uno de sus temas más recordados, grabó su primer disco, que incluía My prayer.

Tras el éxito que significó El telegrama, Mona Bell comenzó a ser reconocida en España con otras canciones como El día de los enamorados o Tómbola.

En 1966 editó el EP La sombra de tu sonrisa y contrajo matrimonio con un empresario mexicano, lo que obligó cambiar su residencia a la ciudad de México.

La intérprete chilena logró cantar en programas televisivos como los de Ed Sullivan y Johnny Carson, lo que significó un gran éxito para una artista latina en el mercado de Estados Unidos.