Un joven que fue apuñalado y quemado vivo por presuntos manifestantes opositores el pasado 20 de mayo en Caracas murió la madrugada de este domingo, informó la Fiscalía venezolana.
Orlando Figuera, de 22 años, falleció en un hospital por un paro cardiopulmonar donde era tratado por las graves quemaduras que sufrió durante el ataque, indicó la Fiscalía en Twitter, señalando que continúa investigando el caso.
Con la muerte de Figuera ya son 65 las personas que han perdido la vida durante las manifestaciones opositoras contra el presidente Nicolás Maduro, que iniciaron el 1 de abril.
"Orlando Figuera fue víctima de un ataque fascista (...) Fue víctima de un crimen de odio, por el color de su piel, porque alguien gritó que era un ladrón o que era un infiltrado", dijo Maduro este domingo en su programa televisivo semanal.
El gobernante responsabilizó del hecho al presidente del Parlamento, Julio Borges, uno de los principales dirigentes de la oposición que lidera una ofensiva internacional para denunciar que el gobierno de Maduro es una "dictadura".
El jefe de Estado venezolano presentó el 21 de mayo un video en el que se ve al joven semidesnudo y envuelto en llamas mientras corre en busca de auxilio.
Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles señaló este domingo en Twitter que "Venezuela clama porque haya justicia (...) para Orlando y para todos los caídos y heridos".
"El gran responsable, Nicolás Maduro", agregó.
El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, aseguró este domingo en el programa de Maduro que otro joven, Carlos Eduardo Ramírez, también fue prendido en llamas el 18 de mayo en una protesta opositora y se encuentra estable en un hospital.
La fiscal general, Luisa Ortega, de filiación chavista pero que se ha distanciado del mandatario, consideró "dantesco" que manifestantes opositores prendieran fuego a Figuera, pero también calificó de "vulgar los videos (sobre el hecho) manipulados en beneficio de los grupos en pugna".
Las protestas opositoras, que exigen la salida de Maduro en elecciones generales, también dejan un millar de heridos, según la Fiscalía, y cerca de 3.000 detenidos, de acuerdo con la ONG Foro Penal.