Uno de sus últimos papeles fue como un marino retirado y postrado en silla de ruedas en Fiestapatria, de Luis Vera. Allí Víctor Mix repartía bastonazos y refunfuñaba por la poca hombría de los hombres de derecha de hoy: él era de los que se había enfrentado a la UP y arriesgado la vida.

El actor, de 84 años, y un eterno secundario en cine, teatro y menor medida televisión, falleció hoy en Valparaíso producto de complicaciones respiratorias.

El actor tuvo gran éxito en clásicos montajes como La remolienda, de Alejandro Sieveking, y en Carrascal 4.000, uno de los hitos del teatro social en tiempos del Gobierno Militar.

En cine, la figura huraña y amenazante de Mix tuvo un buen correlato en El último grumete, de Jorge López (1982), donde dio vida a un vagabundo, también destacó Amnesia y Caluga o menta, de Gonzalo Justiniano.