El desconocimiento de la gente, la incertidumbre de los alcances del cargo y la aprobación de la denominada Ley Corta. Esos aspectos han marcado el primer año de los actuales Consejeros Regionales (Cores). Estas 278 autoridades son los primeros en su puesto en ser elegidos de forma democrática y permanecerán en su función hasta el año 2018 (ver infografía).

La labor de un consejero pasa, principalmente, por la aprobación o rechazo a los proyectos presentados ante el Gobierno Regional (Gore). La instancia cuenta con comisiones especializadas que varían en número de acuerdo a la zona. Otra de sus tareas es fiscalizar el desempeño del intendente y de las entidades regionales.

El único gran cambio desde la creación del cargo en 1991, ha sido la elección democrática. Fuera de eso, las funciones se mantienen igual: por ejemplo, siguen sin estár facultados para presentar iniciativas. De allí nacen las principales críticas a la función que ejercen, que algunos califican como "pasividad del puesto", en comparación con el poder central.

Marcelo Carrasco, presidente de la Asociación Nacional de Consejeros Regionales (Ancore), señala que "hoy día no sacamos nada con tener consejeros electos, intendentes que van a ser electos, si no hay atribuciones. Por eso valoramos los proyectos de ley anunciados". Carrasco hace alusión al iniciativa enviada el año pasado al Congreso por la Presidenta Bachelet, que tiene como fin una reforma constitucional que dispone la elección directa y popular de los intendentes.

Dicho proyecto es para la cores la respuesta a la pregunta: ¿por qué después de asumir critican el cargo? Y es que muchos esperaban que la modificación legal se tramitaría con mayor celeridad.

Al respecto, Mario Acuña, presidente del Consejo de Antofagasta, indica que "la elección (de Cores) no tiene ningún beneficio en lo práctico si las regiones no tienen facultades, como definir sus políticas públicas". Mientras que en Los Lagos, el presidente de la instancia, Pedro Soto, concuerda: "La descentralización es lo mejor que le puede pasar a nuestro país (...). Los consejeros hoy no tienen atribuciones".

En cuanto a la visión especializada, Mauricio Morales, doctor en Ciencia Política y académico de la U. Diego Portales, señala que "poco a poco, los cores serán más conocidos por la ciudadanía", y añade que "su función debe estar asociada a la colaboración y fiscalización de lo que se hace a nivel regional". Aún así, en el tema de la descentralización, el experto asegura que todavía es difícil.

En la Región Metropolitana coinciden en el diagnóstico. "Espero, por el bien del país, que vayamos dejando la centralización", declara Jaime Escudero, presidente de la entidad en la región, quien agrega sobre la función del cargo que "todavía siento que el aparato estatal no nos reconoce mucho (...), nadie entiende qué es lo que hacemos".

Juan Antonio Coloma, senador del Maule, afirma que "el país ha entendido que para tener regiones más fuertes debe tener gobiernos regionales más fuertes".

El año pasado los consejeros se movilizaron buscando una mejora en las capacidades del puesto. La idea era apurar el proyecto que les entregaría mayores facultades. Esto desencadenó que, en enero, la Cámara de Diputados aprobara la Ley Corta de Cores, que aumentó el sueldo inicial de los funcionarios de $ 670 mil a $ 1 millón 340 mil. Sin embargo, esta modificación a la Ley N° 19.175, no trajo las nuevas capacidades al cargo, que era lo que los funcionarios pedían. Para tales cambios deberán esperar hasta el envío al Congreso de la Ley Larga, que busca definir las nuevas atribuciones para el puesto.