La oficina federal estadounidense que  controla el sistema de prisiones no tiene todavía los 150  millones de dólares necesarios para comprar una cárcel en  Illinois y, en consecuencia, el traslado allí de los detenidos  en la base de Guantánamo, en Cuba, podría postergarse hasta por lo menos hasta 2011, afirmó hoy el New York Times.

El gobierno intentó convencer al Congreso de incluir 200  millones de dólares para este proyecto dentro de la ley de  presupuesto militar, pero los propios legisladores del  oficialismo demócrata prefirieron dejar la polémica iniciativa  fuera de la legislación de este año.
 
Este mes, el gobierno del Presidente de EEUU,  Barack Obama, anunció su plan para adquirir la prisión Thomson,  en Illinois, para alojar allí a los prisioneros que no sean  trasladados a otros países o liberados.

La compra del Thomson Correctional Center forma parte del  plan de Obama para clausurar la controvertida prisión en la isla  de Cuba, convertida en un símbolo de los abusos de las fuerzas  norteamericanas en su campaña contra los grupos fundamentalistas  islámicos.

Pero la Oficina federal de Prisiones  no cuenta con el dinero  necesario para modernizar la cárcel de Thomson con nuevos  alambrados, torres de control, luces y cámaras, afirmó el diario. Y, una vez que consiga los fondos, necesitará entre  ocho y diez meses para completar esas labores, añadió.

Obama había prometido cerrar la prisión para enero del 2010,  pero los problemas técnicos y legales para trasladar los  prisioneros hicieron ese plazo imposible. Después de admitir  esos problemas, la Casa Blanca insistió en la posibilidad de  cerrar la prisión el año entrante.

La oposición republicana criticó duramente la posibilidad de  llevar los detenidos de Guantánamo actualmente poco menos de  200 a Illinois, señalando los peligros de alojar acusados de  terrorismo en el territorio nacional.

Durante el fin de semana EEUU trasladó a doce presos -que hasta entonces habían sido retenidos en Guantánamo- a Afganistán, Yemen y la región de Somalilandia, según informó el Departamento de Justicia. Desde 2002, ya se han transferido más de 560 detenidos a otros países.