Falta de pruebas complica avance de investigación por bomba en Subcentro

La composición de la bomba, el registro de las cámaras de seguridad del centro comercial (algunas estaban con desfase por el cambio de hora) y la declaración de los testigos. Eso es lo que tiene en lo medular, hasta ahora, la investigación que realiza la Fiscalía Sur por el artefacto explosivo que detonó el lunes en el centro comercial Subcentro, ubicado en el sector de Escuela Militar, en Las Condes.

Para recabar más antecedentes que permitan llegar a los autores, el Ministerio Público solicitó ayuda al FBI de Estados Unidos, para que lo apoye tanto en la experiencia de atentados terroristas como para realizar pericias de alta complejidad.

Fuentes vinculadas a la causa indican que una de las mayores dificultades es la falta de evidencia directa que conecte el ataque a una persona en particular y la poca calidad de las imágenes de las grabaciones de cámaras de seguridad.

Este tipo de registros son de vital importancia. Así quedó demostrado en el caso del atentado ocurrido el año pasado en el maratón de Boston: las autoridades revelaron los videos y fotografías de los sospechosos cuatro días después del hecho, tras analizar las cámaras. Durante esa misma jornada se detuvo a uno de los presuntos autores y el segundo falleció tras un tiroteo (ver nota secundaria).

En estos días, el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de Carabineros analiza el detalle de los componentes del artefacto. Esto incluye el análisis de procesos fotocromáticos, de gases y de componentes químicos. Cuando se tengan estos resultados, habrá certeza de si los fabricantes de esta bomba son los mismos que están detrás de los artefactos que estallaron en la estación Los Dominicos y en dos comisarías de Carabineros. Fuentes del caso indicaron que una de las dificultades es la demora de la entrega de las pericias policiales. De hecho, hoy la Fiscalía Sur espera el informe final del bombazo en Los Dominicos, ocurrido el 13 de julio.

El equipo investigador de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros también analiza el registro de las 21 cámaras de seguridad. Si bien existen sospechas sobre algunas personas -una de las más fuertes es un hombre que en una escena aparece con un bolso y después está sin él-, la calidad de las imágenes no ha logrado establecer la identidad de estas. Para mejorar los registros, la fiscalía enviará a EE.UU. las grabaciones, para tener una resolución más nítida. Testigos del lugar también apuntan a dos hombres vestidos con ropa deportiva que, poco antes de la explosión, salieron del lugar y abordaron un vehículo de color rojo. Sin embargo, aún no hay certeza de si participaron en el hecho ni su identidad. Además, aparecen en las imágenes otras personas como potenciales sospechosos.

En tanto, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, indicó que la colaboración del FBI y de organismos de México y España será, básicamente, una asesoría. El fiscal regional Sur, Raúl Guzmán, dijo ayer que "las dificultades investigativas están dadas por la participación de grupos que actúan de manera clandestina, con integración baja de personas que conforman estas agrupaciones". Agregó que "en algún minuto va a haber resultados. Las cosas van avanzando de a poco". Ayer se reunió con asesores del FBI.

El intendente de Valparaíso, Ricardo Bravo, se querelló por la colocación de dos bombas de ruido en el centro comercial Open Plaza. La fiscalía, por su parte, anunció la creación de un equipo multidisciplinario. Ayer también detonaron tres bombas de ruido en el patio de la sede de Agronomía de la Universidad Católica de Valparaíso, ubicada en Quillota. No hubo lesionados.