Tras la presentación por parte de la gobernadora de Talagante, Alejandra Vásquez, de una querella por exhumación ilegal y violación del reglamento de cementerios, la familia Díaz de Valdés -en cuyo poder se encontraban los restos de José Miguel Carrera entregó el cráneo al Servicio Médico Legal que sería del héroe para ser sometido a peritajes de manera de verificar su identidad.
Así, la identidad de la "cabeza milagrera", como llamaban en la parroquia de "El Paico" al cráneo atribuido a Carrera, dejará de ser una suposición.
Héctor Díaz de Valdés, descendiente de Javiera Carrera -hermana del personaje ejecutado en Buenos Aires en 1821 y quien trajo luego sus restos al país-, dijo ayer a este medio que la calavera estaba en la propiedad de su padre, en Providencia, la que heredó uno de sus hermanos.
El cráneo será sometido a una serie de pruebas en un laboratorio austriaco, cuyos resultados serán cotejados con los exámenes de sangre a los que serán sometidos los miembros de la familia Díaz de Valdés.
Tras esta entrega, Héctor espera que el gobierno deponga las acciones legales interpuestas. La intención de Díaz de Valdés es que los restos de José Miguel Carrera se ubiquen en la Catedral, mientras que la gobernadora es partidaria de que éstos retornen a El Paico.
Lo anterior, ya que a principios de los 50, la ciudadana argentina Lilian Pellegrini de Wormald llegó hasta la iglesia de El Paico y le exhibió unos documentos a la sacristana Carmen Navarro, hoy de 76 años, quien le dio la calavera. Tras eso pasaron varios años antes de que se los ubicara.