Hace una semana se conoció la singular historia en China de la llamada "casa clavo" que estuvo más de un año en medio de una carretera en la localidad de Wenling, hasta que finalmente sus dueños aceptaron el dinero del gobierno para demolerla y permitir el inicio de un nuevo proyecto.
Esta vez la atención está puesta en la ciudad de Taiyuan, capital de la provincia de Shanxi. En la zona se levanta un condominio de edificios, pero en medio de la construcción permanece una tumba con una lápida sobre un montículo de tierra de 10 metros.
La empresa no puede retirar la tumba debido a que la familia del difunto se niega a recibir la indemnización ofrecida de unos 163 mil dólares para trasladar la lápida.