Los familiares de los cuatro comuneros que se encuentran hace más de 80 días en huelga de hambre señalaron hoy que confían en la mediación de la Iglesia para conseguir mayores beneficios, entre ellos un eventual indulto presidencial. Los comuneros se mantienen en delicado estado de salud en el Hospital de Victoria.
Los comuneros Héctor Llaitul Carillanca, Jonathan Huillical Méndez, Jose Huenuche y Ramón Llanquileo decidieron continuar con la huelga pese a que la Corte Suprema les cambió la condena de cárcel por el atentado al fiscal de Cañete, Mario Elgueta a 8 años de presidio a los tres últimos, mientras que el primero quedó con 14 años de reclusión.
A ellos, se sumaron la tarde del lunes, Juana Reimán, madre de José Huenuche, Hernán Llaitul y Pamela Pezoa, hermano y esposa de Héctor Llaitul, respectivamente, y Natividad Llanquileo, hermana de Ramón.
Millaray Garrido, esposa de Huenuche, explicó que "tenemos esperanzas de que la Iglesia y el obispo Fernando Chomalí, puedan intermediar, aunque todavía no tenemos claro por dónde pasarían las posibilidades de solución para bajar la huelga", no descartando que entre ellas esté el indulto presidencial.
Por su parte, el director del Hospital de Victoria, Joaquín Sanzana, dijo que "en las últimas horas no ha habido variación respecto del delicado estado de salud de los pacientes, sólo reiterar que al menos no están en riesgo vital".