Los familiares y amigos de Francisca Silva (5), la menor que el mes pasado fue secuestrada y arrojada al mar por su vecino, el taxista Juan Saavedra Espinoza (37), se reunieron ayer en el cementerio Parque del Mar de Concón, para conmemorar el natalicio de la menor, que ayer habría cumplido seis años.

En el lugar, sus cercanos participaron de una liturgia y llevaron regalos, globos y torta, para celebrar simbólicamente a la menor y acompañar a sus padres.

"Si nada de esto hubiera pasado, estaríamos celebrando el cumpleaños en la casita con ella. La extrañamos demasiado. Sus cumpleaños eran felices, ella era feliz apagando las velitas, le gustaban sus cumpleaños", dijo su padre, Francisco Silva.