Poco antes de las 11.30 horas los primeros familiares de los militares en retiro detenidos en el penal Punta Peuco comenzaron a llegar a las cercanías del cruce G-16, de la Ruta 5 Norte, a la altura de Tiltil.

Todos fueron citados allí por el movimiento "No Están Solos", para exigir que la cárcel siga funcionando y no sea cerrada por el gobierno, cuestión que podría materializarse dentro de las próximas semanas.

Vistiendo poleras naranja y portando lienzos con leyendas como "Carroza, justicia no es venganza" y "Chile traicionó a sus militares", medio centenar de personas interrumpió el tránsito y gritó consignas exigiendo la libertad de los internos.

"Tenemos que manifestarnos por nuestra gente que está muriendo encarcelada", gritaba con un megáfono Armando Abarzúa, vocero del movimiento , mientras instaba a los manifestantes a volcarse a la carretera para impedir el paso de los vehículos. Todo ello, ante la atenta mirada de efectivos de Carabineros.

"Ni perdón ni olvido significa que lleguemos hasta las últimas consecuencias con estos viejitos, que ojalá sufran lo más posible. Por eso creo que quieren cerrar (el penal) y sabemos que lo van a hacer", dijo Loreto Iturriaga, hija del general Raúl Iturriaga Neumann, condenado por el asesinato del general Carlos Prats y por secuestros en el marco de la Operación Colombo.

En tanto, Armando Abarzúa explicó que el objetivo era replicar la manifestación en otras ciudades, como Angol y Los Ángeles. "Queremos que dejen en paz a los uniformados. Queremos un país realmente unido. Nos están condenando a morir y en ninguna parte del mundo hay personas que con un promedio de 77 años están presas. La semana pasada entraron personas de 87, 90 y 92 años a la cárcel", dijo Abarzúa, antes de que terminara la manifestación, en la cual no se registraron incidentes ni detenidos.