La encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2015 reveló que el 20% de las familias chilenas arrienda una vivienda, lo que se traduce en un aumento si se compara con las cifras de los sondeos anteriores, como de 2009, cuando un 17% de los grupos familiares vivía en esta condición. La encuesta de 2013 cifró esta tendencia en 18,6%. Así lo informaron ayer los ministros de Desarrollo Social, Marcos Barraza, y de Vivienda, Paulina Saball, tras presentar los últimos resultados del estudio relacionado con la vivienda y entorno.
La Casen reveló también que el 63,6% de las familias posee vivienda propia, lo que marca una disminución comparado con los resultados de 2009 en este ítem, que fue de 67,4%, y de 2013, cuando este porcentaje llegó a 64,6%.
Otro punto relevante del estudio es el hacinamiento de la población que, en general y tomando en cuenta las zonas rurales y urbanas, es del 7,1%. Esta variable se divide en medio, alto y crítico. En el primer nivel, un 5,4% vive en hacinamiento medio; 1,2%, en alto, y 0,6% reside con un nivel de hacinamiento crítico, que es cuando cinco personas o más habitan una vivienda.
Si bien estos resultados son menores a los registrados en versiones anteriores de la Casen, hay cuatro regiones que superan el promedio nacional de hacinamiento. Se trata de Tarapacá, que tiene un 11,8% de las familias que residen en estas condiciones; Antofagasta, con un 11,1%; Atacama, con 9,4%, y finalmente, Arica y Parinacota, con 8,6%.
Déficit habitacional
Para el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, uno de los avances más importantes fue la reducción del déficit habitacional, es decir, la cantidad de residencias que faltan por construir. La autoridad comparó las cifras de la Casen 2013 y la de 2015, cuando este ítem pasó de 459.347 a 391.546 viviendas.
Barraza destacó especialmente este descenso: "El déficit tuvo una caída histórica, lo que quiere decir que hay muchas más familias que hoy día cuentan con vivienda y eso es del orden del 15%, equivalente a 67.000 nuevas residencias".
El déficit habitacional cualitativo, es decir, que mide el número de viviendas que se deben recuperar o mejorar, incluyendo ampliaciones, llegó a 1.217.801 de hogares. En tanto, 178.954 residencias no tienen acceso a servicios sanitarios básicos, según la medición, lo que es una baja respecto de 2013, cuando la cifra era de 248.376.
En esta variable la Región Metropolitana (RM) tiene la mayor magnitud de déficit habitacional cualitativo, con 435.546 residencias.
La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, señaló que "es una constante batalla en la RM, donde hemos decidido duplicar los recursos del próximo año para hacer un impulso a los condominios de vivienda social".
Para el alcalde de la comuna de Independencia, Gonzalo Durán, "mejorar esto es una labor de todos los municipios, que estamos llamados a generar políticas que tiendan a fortalecer los desafíos que se han señalado en materia de déficit".
Cecilia Bilbao es una vecina de la comuna que cree que la mayor necesidad debe apuntar a la calidad de vida de las personas. "Es importante que, como estamos tan cerca a Santiago Centro, hay que pensar en definir terrenos más integrales. Apuntar a esa problemática, a que los migrantes sean parte de nuestra comuna e incorporarlos a la vida en comunidad", señaló.