Un grupo de casi cien surcoreanos que viajó el sábado a Corea del Norte para reunirse con sus familiares, tras más de medio siglo de separación, se despidió ayer de sus parientes norcoreanos, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Durante tres días de encuentros, 97 surcoreanos, en su mayoría de avanzada edad, mantuvieron reuniones en grupo y privado con sus respectivos familiares norcoreanos en el paraje turístico del monte Kumgang.
En medio de emotivas escenas y llantos, las familias surcoreanas tuvieron ayer un breve encuentro de despedida antes de regresar a Corea del Sur.
Está programado otro encuentro de tres días a partir del martes, en el mismo lugar para otros 99 norcoreanos, elegidos para reunirse con 449 familiares residentes en Corea del Sur.
Estos encuentros de familia separadas fueron acordados en agosto durante la primera reunión de la Cruz Roja entre ambas partes desde que el conservador Lee Myungbak asumió la presidencia de Corea del Sur en febrero de 2008 con una política de línea dura con el régimen comunista de Corea del Norte.
Millones de coreanos viven separados de sus familiares desde que la guerra civil de tres años dividió en dos la península coreana en 1953.
Según los medios surcoreanos, durante estas reuniones Corea del Norte pidió "gestos de buena voluntad" de Seúl en respuesta a las reuniones de familias separadas que se reanudaron tras la última ronda celebrada en octubre de 2007.
El presidente de la Cruz Roja surcoreano, Yoo Chongha, dijo que su homólogo norcoreano, Jang Jaeon, solicitó nuevos gestos de Seúl, en aparente referencia a ayudas en arroz y fertilizantes, según los medios surcoreanos.