"Mi vida se congeló", dice de entrada Jorge Cienfuegos, padre de Alejandra (25), una de las tres víctimas chilenas que murió tras la caída de una avioneta Cessna que sobrevolaba las líneas de Nasca, Perú, en febrero pasado. La frase emerge a modo de excusa, porque la decoración de su departamento quedó suspendida desde que se enteró del accidente.

Junto a su hija, fallecieron los primos Matías Ramírez Poblete (25) y Gabriela Ortega Poblete (26); el matrimonio peruano compuesto por Erika del Pilar Zúñiga y Jesús Rojas Rodríguez, y su hija de tres años. También el piloto, Andrés Chavarri Meneses (34).

La mañana del 25 de dicho mes, el Cessna U206F de matrícula OB-1117 despegó a las 10.47 (hora local) del aeropuerto "María Reiche Newman", ubicado a unos 385 kilómetros al sureste de Lima, con la misión de sobrevolar uno de los atractivos turísticos de este lado del mundo por unos 30 minutos. Pero el vuelo no concluyó en la losa del terminal aéreo.

Según el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación (CIAA) de la Dirección de Aeronáutica Civil de Perú, dado a conocer en junio, la avioneta sobrevoló el sector "en el circuito establecido por aproximadamente 20 minutos, y cuando se disponía a sobrevolar la figura de la Araña mediante un viraje por derecha, súbitamente incrementa su banqueo y cae sin control, colisionando con el terreno". Sus ocupantes murieron instantáneamente.

Además, señala que la aeronave de la empresa Nazca Airlines había terminado su anterior viaje (el segundo del día) con 52 galones de combustible. La investigación agrega que en los restos del Cessna se encontró el Informe Técnico de Vuelo (ITV). "Sin embargo, dada su condición fue imposible determinar si se volvió a recargar la aeronave para su tercer vuelo". El mínimo para operar, se explica, debe ser 34 galones.  

El informe de la CIAA -de 48 páginas- también incluye el Manifiesto de Pasajeros (N° 001605) de la nave, en el cual figuran seis pasajeros, entre ellos la menor. La investigación de la autoridad aeronáutica logró dar con un certificado de nacimiento de la niña, el que revela que nació el 22 de agosto de 2006. "Pero en el manifiesto se dice que tiene dos años", advierte el padre de Matías, Fernando Ramírez Morales, académico de la U. de Chile. 

Son estas "imprecisiones" y "falta de acusiosidad" en el documento -elaborado por el organismo dependiente del Ministerio de Transportes y firmado por cinco personas, entre ellos, el presidente de la CIAA, Fernando Melgar- las que han despertado las "dudas" de las familias de las víctimas chilenas. 
 
DUDAS
La primera que expone el profesor de Historia e investigador apunta a la hora del accidente. Asegura que en la página 7 del informe se sostiene que la aeronave despegó  de dicho aeródromo a las 10:47 (hora local). Y que "sobrevoló el circuito establecido por aproximadamente 20 minutos". 

Sin embargo, dice, en la página 6 se afirma que "el avión cayó a las 10.55 (hora local), es decir, ocho minutos después de despegar". 

En este sentido se pregunta: "¿El avión voló ocho ó 20 minutos? ¿Cómo llegó a establecerse el tiempo de vuelo antes de la caída del avión? El tiempo de vuelo, me parece fundamental establecerlo para poder vincularla a la interrogante sobre cuánto combustible llevaba el avión".

Asimismo en el informe de la CIAA, continúa Ramírez, "no queda claro quién o quiénes son los responsables de la empresa Nazca Airlines". El padre de "Rama"  identifica al menos tres posibles propietarios de la firma. Estos son: Guillermo Franklin Horler Altamirano, Franklin Horler Tuero y Franklin Horler Tijero. "Es necesario aclarar que existen dos y tal vez tres personas en esta cuestión", añade.

Y detecta otra "incongruencia". Con el texto en sus manos, muestra que en la página 16 se sostiene que en dicho manifiesto, elaborado por la compañía, la aeronave "registra un peso de despegue poco legible". Pero, a renglón seguido, se señala que el peso de cada pasajero suma en total 771.62 libras. 

El informe añade: "La Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación determinó, en base a los datos obtenidos, que el peso de la aeronave antes del accidente fue de 3,141 lbs, aproximadamente". Es decir, cumple con las normas internacionales, concluye.

Ramírez cuestiona esta aseveración: "¿Cómo dicen primero que el peso de despegue es 'poco legible' y luego aseguran que el peso de la aeronave es ese? ¿Acaso pesaron a nuestros hijos antes de embarcarse? Es absurdo que cada pasajero pese 40 kilos".

Además, critica que se haya extraviado la placa del motor, tal como lo señala el informe de la CIAA, pues ésta "podría haber certificado el verdadero estado del overholing del motor, es decir, el mantenimiento".

Fernando Ramírez -padrino de Gabriela- concluye: "Para nosotros, el corte del cable del timón de la aeronave -las fotos pueden apreciarse en las páginas 33 y 34 del documento- y la falta de mantenimiento es la causa basal del accidente".

"Nosotros queremos que la NTSB investigue qué paso", indicó. "Un accidente de aviación puede ocurrir, pero no es accidente cuando hay dolo, manifiesta intención de adulterar datos que es lo que hemos ido probando en esta investigación y cuando finalmente lo que se espera es burlar la aplicación de a justicia", concluye.

La NTSB (Agencia Nacional de Seguridad de Transporte) es la autoridad responsable de velar porque se mantengan los estándares de la industria aeronáutica en EEUU, y buscan que este organismo investigue las causas de la caída de la Cessna OB-1117, que se llevó la vida de siete personas dos días antes del terremoto que sacudió al país. Jorge Cienfuegos y Ramírez estaban en Lima aquella jornada. 

La indagatoria a cargo de la fiscal Mitze Corrales sigue en curso. Y hoy, los abogados de las familias de las víctimas chilenas, Marcelo Croci y Fernando Silva le harán llegar un informe elaborado por el académico de la U. de Chile titulado "Análisis y Crítica Metodológica Comentarios y Preguntas".