Como una forma de expresar soidaridad entre ellos, los familiares de los mineros atrapados acordaron no abandonar el Campamento Esperanza hasta que el último trabajador sea rescatado.
"No vamos a irnos hasta que se termine el rescate, nos pusimos de acuerdo entre nosotros, las familias, para acompañarlos en estos momentos, tal como lo hicieron ellos dentro de la mina", dijo Alberto Segovia, hermano del minero Darío Segovia.
Es que la intención de los mineros ha sido permanecer juntos incluso después del rescate, por lo tanto, en el campamento, las familias no se quieren retirar hasta saber que todos están bien.
"No es momento de irse todavía, hay muchas familias que están angustiadas y hay que acompañarlos de principio a fin", afirma Genaro Vilca, padrino del minero Boliviano Carlos Mamani.
Por ahora, las familias no se mueven del campamento hasta que el minero Luis Urzúa no salga de la cápsula Fénix.