Anoche se estrenó en el Nokia Theatre de Los Angeles, Never say never, la película basada en el camino al éxito de Justin Bieber, protagonizada por el mismo cantante. La entrada al cine estuvo decorada con alfombra y diseños morados, y por ahí pasaron celebridades como Usher, Miley Cyrus y la supuesta novia del artista, Selena Gomez.

Ni Gomez ni Bieber dieron indicios de su supuesta relación, pero ambos se vistieron con atuendos de color morado, y el cantante se refirió a la protagonista de Los hechiceros de Waverly Place como "increíble", según el sitio web de MTV.

Cyrus, en tanto, llegó acompañada por su hermana menor, pese a los rumores que sugieren que se encuentra saliendo con el ex novio de Amy Winehouse, Josh Bowman, con quien actúa en la película So Undercover.

Según MTV News y el portal Just Jared, Bieber aprovechó la ocasión para referirse a la reacción que genera entre sus seguidores, y al fenómeno llamado "Bieber Fever" o "Fiebre de Bieber": "Creo que es la forma que tienen mis fans de apoyarme. Ellos lo inventaron. Y al final del día, mis fans son mi todo, y ellos me trajeron a esta posición".