Los fans de Apple en Australia, Japón y Hong Kong fueron los primeros este viernes que pudieron comprar el iPhone 5, la nueva versión del teléfono de la compañía de la manzana, al que espera un nuevo éxito a pesar de las opiniones decepcionadas sobre su innovación tecnológica.
Los australianos tuvieron ese privilegio por la diferencia de hora cuando, a las ocho de la mañana (22h00 GMT del jueves), el Apple Store de Sydney abrió sus puertas entre vítores de una multitud agolpada delante de la tienda.
Poco después de Australia, le llegó el turno a las tiendas Apple y de operadores de telecomunicaciones homologados de Japón.
Más de dos millones de aparatos fueron encargados las primeras 24 horas de pedidos por adelantado, el 14 de setiembre.
Mientras en Hong Kong se inscribieron por internet para tener la oportunidad de tener en sus manos el nuevo teléfono.
El éxito parece asegurado para un aparato que no cambia mucho, más allá de algunas mejoras en algunos programas y aplicaciones, y lleva un sistema de explotación que empieza a quedarse viejo, destacaron expertos antes de la llegada del producto.
Usuarios de Apple de diferentes países también se quejaron de errores en la nueva aplicación cartográfica, en venta desde el miércoles y preinstalada en el nuevo iPhone 5, indicó la prensa.
Una semana después saldrá a la venta en 22 países más. Apple recibió pedidos para 2 millones de iPhone 5 en las primeras 24 horas de que salió a la venta, más del doble que para el iPhone 4S, que salió hace un año.
Los analistas estiman que Apple venderá hasta 10 millones de iPhone 5 para finales de septiembre.