El miércoles, cuando miles de personas se abalanzaron sobre la carroza fúnebre que trasladó el cuerpo de Sandro hasta el cementerio Gloriam, el exclusivo "jardín de paz" privado se transformó en un predio de máxima seguridad, explica el diario El Clarín de Argentina.

Según informa la publicación, un grupo de policías armó un cordón humano para sostener la presión en las vallas, otro custodió el perímetro para evitar que alguien saltara por las rejas del recinto y varios agentes de seguridad rodearon la entrada con orden estricta de no dejar ingresar ni siquiera a quienes fueron a llevar una flor a sus familiares.

Ayer, sin embargo, recién abrieron los portones para que cerca de 50 seguidoras de Sandro pudieran asomarse a su tumba, pero una custodia que no permite que se saquen fotos ni se dejen objetos, demoró lo que inevitablemente terminará siendo su santuario.

Los restos del intérprete descansan en uno de los tres jardines exclusivos del lugar en un sector llamado "De las Flores" que se caracteriza por tener árboles tupidos, hortensias y rosas. Allí armaron una alfombra de piedras y pusieron un banco de madera en el que colocarán una placa de bronce con el apellido de la familia del artista.

Trascendió que la tumba de "El Gitano" estará custodiada durante dos meses por dos agentes de seguridad hasta que la familia autorice a que el lugar sea público.

Sandro falleció el lunes en el Hospital Italiano de Mendoza luego de haber sido sometido a un trasplante cardiopulmonar hace 45 días.