El plan era claro: dejar en el camino a Unión Temuco en la Copa Chile, tener fin de semana largo y retomar las prácticas para el partido contra Everton, en la siguiente fecha del Clausura. Pero no.
Universidad Católica tuvo una paupérrima presentación en el sur, quedando eliminado frente al conjunto de Tercera división. Y al técnico Marco Antonio Figueroa le molestó. Tanto, que incluso habló con la prensa luego de varios meses de silencio.
"El equipo tomo con seriedad el partido. Nos ganó un equipo que se paró mejor, que hizo los goles en los momentos justos... No hay excusa para esta derrota, yo soy el responsable y por eso estoy dando la cara", dijo el "Fantasma".
El enojo del técnico cruzado derivó en que el plantel perdió el viernes libre y hoy se juntará a entrenar temprano en San Carlos de Apoquindo.
Los más perjudicados son los jugadores argentinos, quienes tenían la intención de viajar a su país. Sin embargo, la nueva medida los obligará a permanecer en la capital.