Los precios globales de los alimentos bajaron de los máximos históricos en marzo tras los disturbios en el mundo árabe y el terremoto en Japón, pero se prevén nuevos incrementos ante el crecimiento de la demanda y la disminución del suministro, dijo la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El alza de los precios alimentarios llegó a la cima de la agenda política internacional luego de contribuir a las protestas que depusieron a los líderes de Túnez y Egipto a principios de este año. Los disturbios ahora se han extendido a lo largo de Africa del Norte y Medio Oriente.
El índice de precios de la FAO, que mide las oscilaciones mensuales de los valores de una canasta de alimentos que incluye cereales, oleaginosas, lácteos, carnes y azúcar, promedió 229,8 puntos en marzo, bajando desde el récord de febrero de 236,8 puntos y cayendo por primera vez tras ocho meses de alzas.
"La disminución del índice general este mes ofrece algún alivio bienvenido ante los incrementos constantes vistos en los últimos ocho meses", dijo David Hallam, director de la división de Comercio y Mercados de la FAO, en una declaración.
"Pero sería prematuro concluir que esto es una reversión de la tendencia alcista", agregó.
La caída de marzo fue impulsada principalmente por las interrupciones de suministros hacia grandes importadores de granos, el malestar político en Africa del Norte y Medio Oriente y un desastre natural en Japón, mientras que los fundamentos de la demanda y la oferta no mejoraron, dijeron expertos de la FAO.
"Creemos que en las próximas semanas, y ya hay señales de ello, los precios repuntarán", dijo Concepción Calpe, una economista de la FAO, a Reuters en una entrevista telefónica.
La inestabilidad política en Africa del Norte y Medrio Oriente, que afecta las decisiones de importaciones en la zona, influiría sobre unos mercados de granos ya volátiles, mientras que los precios elevados del crudo darían impulso a más alzas, dijo la FAO.