El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se mantuvo estable en enero de 2013 en 210 puntos después de tres meses consecutivos de descensos.

Según informó la FAO en un comunicado, durante el mes de enero la caída en el valor de los cereales y azúcares compensó el aumento del precio de los aceites y las grasas, mientras que los lácteos y carnes se mantuvieron prácticamente sin cambios.

La interrupción en la disminución del índice coincide además con la revisión al alza de la previsión realizada por la FAO para la producción mundial de cereales en 2012, la cual se estima en 2.302 millones de toneladas, 20 millones más que en el pronóstico realizado en diciembre.

No obstante, a pesar de la mejora de la previsión, la FAO alerta de que la producción mundial de cereales en 2012 seguiría siendo un 2% menor respecto a la cosecha récord alcanzada en 2011.

En cuanto a 2013, las perspectivas iniciales relativas a la producción de cereales prevén un aumento de la producción mundial de trigo gracias al incremento estimado de entre 4% y 5% en la superficie sembrada en la Unión Europea, donde las condiciones meteorológicas han sido hasta ahora en general favorables.

En Estados Unidos, sin embargo, los pronósticos son menos favorables debido a la grave sequía que afecta las llanuras del sur, donde el estado de los cultivos es muy precario.

"Dada la difícil situación de los suministros, la meteorología sigue siendo un factor determinante de los precios. Para varios cereales, la producción debe aumentar significativamente este año con el fin de evitar aumentos inesperados de los precios", advirtió el economista de la FAO especializado en cereales Abdolreza Abbassian.