La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) entregó pruebas de vida de seis policías y tres militares, confirmó hoy la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Secuestrados (Asfamipaz), Marleni Orjuela.

Entre las pruebas están evidencias de vida del general de la Policía Luis Mendieta y el cabo del Ejército José Libio Martínez, quien es uno de los rehenes que mayor tiempo lleva secuestrado, cerca de 12 años.

Además de estos uniformados, se entregaron mensajes de los capitanes Edgar Yesid Duarte y Enrique Murillo, los tenientes William Donato y Elkin Hernández, del intendente Alvaro Moreno, todos ellos de la policía, así como de los sargentos Arbey Delgado y Luis Alberto Erazo, integrantes del Ejército.

En uno de los videos, el general Mendieta, secuestrado en 1998, asegura que los guerrilleros no lo están forzando a declarar lo que está diciendo y envió un mensaje a su familia, así como a los ex secuestrados que están trabajando por su liberación.

"Quiero enviar un saludo a la honorable senadora Piedad Córdoba por los logros que ha alcanzado con las liberaciones de muchas personas que estaban muertas en vida en la selva", señaló Medieta, a quien se ve demacrado y fue grabado en una zona selvática.

Las pruebas fueron entregadas a la senadora Córdoba, quien las repartió este lunes a los familiares de los rehenes en un centro comunal del norte de la capital colombiana.

Córdoba, del opositor Partido Liberal, pidió a los colombianos movilizarse en pro de la liberación de los secuestrados y anunció que en los próximos días la guerrilla podría entregar nuevas pruebas de vida.

Los mensajes de los efectivos fueron entregados en nueve videos, de tres minutos cada uno aproximadamente.

Las más recientes pruebas de vida de rehenes las habían entregado hace dos semanas las Farc al movimiento de Colombianos por la Paz, que lidera Córdoba.

Para esta fecha, el grupo guerrillero envió un video con mensajes del capitán de la Policía Javier Solórzano y el cabo del Ejército Salín San Miguel, secuestrados en 2007 y 2008, respectivamente.

La guerrilla colombiana expresó desde abril su voluntad de liberar de manera unilateral al cabo del Ejército Pablo Moncayo y el soldado Josué Daniel Calvo, así como entregar el cadáver del mayor de la Policía Julián Guevara, muerto en cautiverio en 2006.

La entrega se ha dificultado, según Córdoba, debido a que el gobierno no le ha dado una cita para planear el proceso de rescate.

Los uniformados hacen parte del grupo de 23 integrantes de las fuerzas de seguridad de Colombia a quienes las Farc pretenden intercambiar por cerca de 500 rebeldes presos.