En 1996 los hermanos y realizadores estadounidenses Ethan y Joel Coen  (Sin lugar para los débiles) dieron un buen ejemplo de su singular mirada fílmica con Fargo, película que, mezclando suspenso y comedia, mostraba cómo la oficial de la policía de Minnesota, Marge Gunderson (Frances McDormand), investigaba el rapto de la hija de un comerciante del lugar.

Luego de un gran recibimiento por parte de la crítica, la cinta pasó a ser parte de la historia como directores de los Coen hasta que el productor Noah Hawley decidió que su trama sería la inspiración perfecta para una serie de televisión. Así, y con los Coen como productores ejecutivos, la renovada Fargo debutó en la TV en 2014, con una trama que remitía directamente al largometraje de los 90.

Para su siguiente temporada, por su carácter de espacio antológico, se mantuvo intacto su escenario, en la fría Minnesota, pero los hechos se llevaron al pueblo de Luverne de fines de los 70. Aquí se desarrolló la historia de Peggy y Ed Blumquist (Kirsten Dunst, Jesse Plemons), quienes encubren el atropello y posterior muerte del hijo de un jefe mafioso.

Dos años después, y a  mes de su estreno en EE.UU. -el 19 de abril- el tercer ciclo de Fargo devela a sus protagonistas y su trama. Esta última se ambienta en 2010 y se centra en los hermanos  Emmit y Ray Stussy (ambos interpretados por Ewan McGregor), quienes han tenido disimiles destinos. Mientras el primero es conocido como el exitoso "rey de los estacionamientos de Minnesota", el segundo labora como oficial de libertad condicional y sostiene una relación con la ambiciosa Nikki Swango (Elizabeth Winstead).

La rivalidad entre los hermanos pronto derivará en un robo y un asesinato, que involucrarán a la jefa de la policía local, Gloria Burgle (Carrie Coon); al misterioso V.M. Vargas (David Thewlis), y al asistente de Emmit, Sy Feltz (Michael Stuhlbarg).