Las farmacias comunales, también llamadas "populares", están instaladas desde hace más de un año en diferentes barrios de Chile. Ellas ofrecen productos médicos y farmacéuticos a costos menores que el mercado tradicional a los vecinos de la comuna donde están ubicadas. Pero ahora también podrán ampliar su público y abrirse a atender a residentes de otros sectores.
Esto, luego de que la Contraloría General de la República respondiera afirmativamente con un dictamen un requerimiento de la Municipalidad de Lanco, en la Región de Los Ríos, lo que permitirá que ese municipio, mediante convenios suscritos con otros, pueda ampliar la venta de medicamentos a los vecinos de las comunas que integren dicha alianza.
La consulta se enfocó en la posibilidad de que la farmacia que planean implementar en esa comuna pudiera vender fármacos a usuarios de otras sedes edilicias con quienes han realizado convenios o, de ser necesario, con las que se proyecta algún acuerdo específico.
Hasta ahora, la regla era clara: las farmacias comunales sólo pueden vender insumos a personas que residan o trabajen en la comuna respectiva. Pero el panorama comienza a cambiar.
En respuesta a la consulta realizada por Lanco, la Contraloría indicó que, de acuerdo al artículo 57, de la Ley 19.378, los municipios que tengan a su cargo establecimientos de atención primaria de salud pueden celebrar convenios entre sí, para administrar conjuntamente la farmacia respectiva.
Por eso, dice el órgano contralor, "en tal caso, esta última (la farmacia comunal) podrá expender medicamentos a las personas con domicilio en cualquiera de las comunas que correspondan a la circunscripción territorial de las entidades edilicias que suscriban el pertinente convenio".
El mercado se expande
Así, una nueva posibilidad se abre para las 94 farmacias comunales en Santiago y regiones que han sido autorizadas por el Instituto de Salud Pública a enero de este año, y cuyos municipios a cargo estén dispuestos a iniciar alianzas con otras entidades.
Germán Codina, alcalde de Puente Alto y vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares (Achifarp), explicó que el dictamen "es altamente positivo, ya que con él se permite esta asociación entre municipalidades. Esto va a ayudar a mejorar los servicios a los ciudadanos y es una puerta que se abre para muchas personas que no tenían acceso, porque sus municipios no tenían farmacias".
Añadió que "todo lo que sea masificar estos beneficios es bueno para la salud".
Adriana Tapia, directora de Salud de la Municipalidad de Santiago, dijo que estas semanas han estado trabajando en mejorar el sistema de atención de la Botica Comunitaria Doctora Eloísa González, y que "para el futuro no descartamos poder acoger a habitantes de otras comunas, o incluso a parte de la población flotante de Santiago en nuestra botica".
El alcalde Enrique Olivares, de la comuna de Rauco, indicó que "me parece una excelente idea que podamos compartir con comunas que no han podido implementar estas farmacias o que se encuentran en zonas muy rurales y no pueden adquirir productos más baratos. Creo que podremos seguir conversando el tema de abrir estos convenios".
Tatiana Tobar, jefa del Departamento de Farmacéutica del Minsal, indicó que el dictamen es positivo y que "en la Achifarp se podrían gestionar y generar estos convenios, para no perder el objetivo central, que es dar acceso a medicamentos a cualquier persona".
Incluso, según expuso Tobar, esta apertura "confirma" el progreso que ha tenido la iniciativa, que comenzó en Recoleta con una farmacia y óptica popular, y que ahora permitirá a los ediles trabajar "como una gran red de farmacias".
"No está bien"
Sin embargo, no todo fueron loas. Desde la Asociación de Farmacias Independientes criticaron la instrucción. Héctor Rojas, presidente del organismo, opinó que "el dictamen traspasa los límites originales de la ley, porque el fin original era para ámbitos administrativos de la atención primaria, no para extender los beneficios a usuarios de otras comunas, que es lo que se hará ahora", explicó.
Agregó que con esto, por ejemplo, "Santiago u otras zonas podrían hacer convenios con todas las comunas y con eso hacer quebrar todas nuestras farmacias. No es algo que esté bien ni que siga la misma ley".