Las personas que toman los fármacos antagonistas de los receptores de la angiotensina o ARA mostraron 50% menos probabilidades de desarrollar demencia que los que toman otros medicamentos para combatir la hipertensión.
Combinados con otros fármacos, los ARA también protegen contra el deterioro que ya sufren quienes padecen la enfermedad, afirman los científicos en el British Medical Journal (Revista Médica Británica).
La investigación, con más de 800.000 personas, fue llevada a cabo por cientificos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, en Estados Unidos.
Aunque los científicos presentaron los resultados iniciales de su estudio hace dos años, investigaciones posteriores mostraron que los ARA -que normalmente se recetan sólo a los pacientes que no pueden tolerar los otros medicamentos que se consumen de forma más común, llamados inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o ACE- ofrecen más protección de la que se pensaba.
Durante años, los científicos han estado buscando una forma efectiva de proteger contra el Alzheimer o retrasar el deterioro cerebral que provoca ya que, a medida que se incrementan las expectativas de vida, ha aumentado drásticamente el número de personas que sufren la enfermedad.
Los estudios más recientes sugieren que más de 115 millones de personas en el mundo sufrirán demencia para el 2050.
Por otra parte, la hipertensión durante largos períodos puede conducir a daños en los vasos sanguíneos y se sabe que esto aumenta el riesgo no sólo de derrames cerebrales y enfermedad cardiovascular, sino también de demencia.
Algunos tipos de demencia están directamente relacionados con el estado de las arterias que abastecen al cerebro, pero se cree que la hipertensión juega un papel también en la enfermedad de Alzheimer, que está vinculada a la aparición de depósitos de proteína en el tejido cerebral.
MEJOR COMBINADO
En el nuevo estudio, los científicos analizaron los registros de más de 800.000 individuos, 98% hombres, que recibieron tratamiento para hipertensión entre 2002 y 2006.
Los que tomaban los fármacos ARA mostraron, durante ese período, 50% menos probabilidades de ser diagnosticados con demencia comparados con quienes recibieron los otros fármacos para la hipertensión.
Cuando se tomaban los ARA combinados con los inhibidores ACE, el riesgo incluso se vio más reducido.
Entre los que fueron diagnosticados con demencia, esta combinación de fármacos significó que tuvieron 67% menos posibilidades de ser internados en un asilo o morir prematuramente.
No se sabe con claridad cuáles son las razones por las que el fármaco podría tener este efecto pero se cree que ayuda a prevenir las lesiones en las neuronas causadas por daños en las arterias, o que ayudan a las neuronas a recuperarse después de que el vaso ha resultado dañado.
Los expertos afirman que aunque la posibilidad de utilizar fármacos conocidos para combatir la demencia es muy interesante, es necesario llevar a cabo más estudios para confirmar estos resultados.
"Esto confirma el viejo adagio de que lo que es bueno para el corazón es bueno para la cabeza", afirma Rebecca Wood, de la organización británica .
"Podría ser que los ARA protegen a las neuronas de las lesiones causadas por vasos sanguíneos dañados, pero esta teoría deberá ser probada en ensayos más amplios para conocer cómo estos fármacos protegen contra la enfermedad".
"Se pronostica que la población que vive con demencia se duplicará en la próxima generación, así que es urgente la necesidad de investigar y descubrir algún tipo de solución para evitar el trastorno", expresa la experta.