Un fatal accidente protagonizó el sábado por la noche el piloto estadounidense Tony Stewart, triple campeón de la Serie Nascar y copropietario del equipo Stewart-Hass.

Stewart atropelló durante una carrera de aficionados al joven piloto Kevin Ward Jr., de 20 años, quien murió en el Hospital en Canandaigua (Nueva  York) durante la madrugada.

Las circunstancias del accidente que mató a Ward, llevaron a la policía  local a abrir una investigación.

El accidente tuvo lugar durante la carrera Sprint Car, un campeonato muy  popular en los Estados Unidos, que se corre en una pista de tierra.

Stewart, uno de los pilotos de carrera más populares en norteamérica,  anunció que no competiría este domingo en la prueba de Watkins Glen  International en Nueva York, una de las etapas del circuito de la National  Association for Stock Car Auto Racing (NASCAR).

Un video del choque del sábado en la noche en el circuito Canandaigua Motorsports Park mostraba al piloto Kevin Ward Jr. mientras caminaba hacia al  auto de Stewart antes de que el vehículo lo golpeara y lo arrojara unos 15  metros.

De acuerdo con un video aficionado de la carrera, Ward se vio obligado a  retirarse después de un contacto con el carro de Stewart. El joven piloto fue  extraído de su coche ileso, pero luego de que la carrera fuera neutralizada, se  había quedado en la pista y esperó al paso Stewart para, al parecer, reclamarle  por una maniobra peligrosa.

Ward, salió de pronto a la pista para hacerle un gesto a Stewart, pero el  triple campeón de Nascar tenía la visión limitada por un auto que iba delante y al no verlo le golpeó de lleno, arrastrándolo varios metros.

Stewart, de 43 años, fue interrogado por la policía local y se ha mostrado  "cooperativo" y "muy sorprendido por los acontecimientos", dijo el alguacil  Philip Povero a la cadena de televisión ESPN.

"La investigación está en curso, pero no hay actualmente una investigación  criminal", dijo Povero.

El equipo de Stewart publicó un comunicado en el que expresa sus  condolencias a la familia de Ward después de "esta increíble tragedia".