La nueva versión de los Rockets de Houston sorprendió por completo a los Spurs de San Antonio en el primer partido de la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Oeste, mientras que en la del Este, los Cavaliers de Cleveland también se divirtieron con los Raptors de Toronto.

El gran baloncesto ofensivo jugado por los Rockets dejó en evidencia a los Spurs que sufrieron la peor derrota en playoffs al perder de locales por paliza de 99-126.

A pesar de la expulsión del pívot brasileño Nené Hilario, en el tercer periodo, los Rockets se exhibieron con un ataque arrollador que les permitió la victoria y ponerse con ventaja de 1-0 en la serie al mejor de siete.

Los Spurs, que volverán a jugar en su campo del AT&T Center de San Antonio el segundo partido, el miércoles, podrán al final ganar la serie, pero la lección y humillación que recibieron por parte de los Rockets ya forma parte de la historia y la mayor que han tenido en la competición de los playoffs.

También fue la mayor humillación que ha sufrido un equipo de los Spurs bajo la dirección del entrenador Gregg Popovich en un primer partido de una serie de la fase final.

Los Rockets, al final de la primera parte, ya tenían una ventaja parcial de 30 puntos (39-69) y el partido decidido después que en el transcurso de la segunda la ampliaron hasta 36 tantos.

Los actuales monarcas de la NBA llegaban, ante Toronto Raptors, a su debut en semifinales de la Conferencia Este como absolutos favoritos. Y no solamente lo eran por el anillo de campeones, sino que también por haber barrido a Indiana Pacers en la primera fase de los playoffs.

Así, y como locales, los Cavaliers se impusieron con total facilidad (116-105) ante el quinteto canadiense, que poca oposición planteó al poder de LeBron James y compañía; si la hubo, sólo se expresó en el marcador del último cuarto, cuando los de Cleveland anotaron 20 puntos -ya relajados por la seguridad del triunfo- y los de Toronto, 31.

El mejor de la noche, cómo no, fue James, con 35 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias.