Ya culminó el partido en el Atahualpa de Quito, pero Arturo Salah se niega a moverse del asiento que le asignó la federación ecuatoriana en uno de los vetustos palcos del estadio. El presidente de la ANFP permanece allí tres, cuatro minutos. No conversa con nadie. Sus acompañantes tampoco hacen mucho esfuerzo por interrumpirlo. Mira el campo de juego, se lleva la mano a la cara, intenta buscar alguna explicación. Pero no la encuentra. Sencillamente no la encuentra.
"El equipo nunca le encontró la vuelta al partido. El equipo nos superó en lo mental. Además se cometieron desatenciones que nos costaron caro", comentó brevemente Salah, quien pasó a saludar al plantel al camarín después del partido y luego se metió en una camioneta que lo llevó rumbo al aeropuerto.
El que se explayó un poco más sobre la debacle fue Andrés Fazio, primer vicepresidente de la ANFP. Luego de digerir la derrota por largos minutos a un costado del bus de la delegación, con varios cigarrillos de por medio, el directivo insistió en que nada está perdido, pese a la delicada posición que hoy ocupa la Roja en la tabla.
"Estamos muy tristes. Fue un equipo desconocido. No tuvimos ninguna reacción. Bien lo dijo el técnico, que si hubiese sido por méritos, debimos perder más puntos", reconoció Fazio, antes de ahondar más en detalle sobre el presente de la Selección: "Debe ser el partido que peor veo a nuestra selección. Obviamente que me preocupa. Es el momento más delicado, sin duda".
Cuatro puntos en cinco partidos de las Eliminatorias suma Pizzi. Un técnico escogido por esta directiva. Por eso muchos ojos se posan sobre la mesa que encabeza Arturo Salah. Eso sí, pese al duro presente de la Roja, existe conciencia en Quilín de que nada está perdido. Y apelan a que queda toda la segunda rueda para seguir dando la pelea por clasificar a Rusia.
La campaña del ex técnico de Universidad Católica en las Eliminatorias lo sitúa en una posición incómoda, también a nivel histórico. Su producción, considerando los primeros nueve encuentros, bajo el actual formato de 'todos contra todos' sólo supera a la de Nelson Acosta, quien dirigió el inicio del proceso al Mundial de Japón Corea 2002. En la misma cantidad de encuentros, la escuadra del uruguayo nacionalizado apenas sumó diez puntos, con tres victorias, un empate y cinco derrotas. Al término del proceso, con dos cambios en la banca, la Roja terminó en el último puesto.
En la ANFP, en todo caso, mantienen la calma. "Teníamos claro que las clasificatorias iban a ser difíciles. Hemos tenido fechas con bajos rendimientos en los puntos. Igualmente sigo confiando en este equipo. ¿Pizzi? Él es parte del equipo, así que al igual que los jugadores, tiene toda nuestra confianza", cerró Fazio.