Belén Ludueña tiene 24 años. Por su edad, perfectamente podría estar jugando al tenis, igual que su compañera de generación Daniela Seguel, con quien apenas tiene unos días de diferencia. Sin embargo, ambas tomaron caminos distintos. La Pantera siguió adelante, mientras que ella optó por dejar el circuito profesional para estudiar con beca deportiva en la Universidad de Kansas, Estados Unidos, donde cursó economía con un minor en negocios.
Después de su paso por Norteamérica, Ludueña decidió dedicarse al área formativa. Y en eso estaba cuando el recientemente designado capitán de Fed Cup, Jorge Ibáñez, la convocó como su asistente. Una inesperada apendicitis dejó a Peli fuera del debut, teniendo que ser su joven ayudante la que estuviera en la banca en el histórico triunfo ante Argentina, del lunes.
"La verdad es que la situación de Peli fue súper fome, porque él trabajó muy duro. Armó un cuerpo técnico especial para las chicas y ver que un día antes de la competencia le haya pasado esto fue muy duro", cuenta la capitana, quien está muy agradecida de Ibáñez. "Peli peleó por mí, para que yo viniera y lo acompañara. Y por algo pasan las cosas. Esto lo tomé como un desafío muy lindo. Por eso agradezco a todos los que me dieron la posibilidad: las chicas, el cuerpo técnico y la Unidad Técnica de la Federación, que creyeron en mí y me apoyaron muchísimo", afirma.
Daniela Seguel destaca en gran forma el trabajo de una de sus personas más cercanas: "Yo la conozco mucho, es mi amiga, mi hermana. Estoy contenta porque tomó este desafío. Lamentablemente fue por lo que le pasó al Peli, pero creo que en algún momento le iba a llegar esta oportunidad. Estoy feliz de que debutara de esta forma, con un triunfo contra Argentina. Es una gran persona y nos entrega algo que queremos en la cancha, que es ser luchadoras".
A pesar de este apoyo, Ludueña intenta restarse mérito. "Estoy muy contenta, feliz, pero al final el crédito es de las chicas, porque ellas son las que dejan todo en la cancha y uno está ahí para acompañar. Tenemos que seguir adelante, porque no nos vamos a conformar con esto. Estoy muy feliz de este desafío y lo voy a asumir de la mejor forma posible", agrega.
Si bien, en un comienzo, la meta era mantener la categoría. Ahora el apetito se abre. "Vamos a entrar con todo, porque esto recién comienza. "Tenemos la mentalidad de salir campeonas y por eso vamos a luchar", asegura la capitana.
Hoy el escollo es Colombia, que el lunes sorprendió a Brasil pero que ayer no pudo frente a Argentina, cayendo por 3-0.
La mayor preocupación es la condición de salud de Fernanda Brito, la segunda singlista nacional, quien sufre los efectos de un fuerte estado gripal, que mermó su rendimiento el lunes.
Una victoria del equipo nacional en la jornada de hoy lo acercara a la clasificación, donde las ganadoras de cada zona se enfrentarán por un cupo para el repechaje del Grupo Mundial II.