Hace instantes, Roger Federer ha comunicado a través de sus redes sociales que no podrá asistir a los Juegos Olímpicos de Río ni tampoco disputará el resto de la temporada por una lesión en la rodilla izquierda, de la que se operó en febrero pasado, y que recrudeció en las semifinales de Wimbledon.
"Estoy extremadamente decepcionado al anunciar que no voy a ser capaz de representar a Suiza en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que también me perderé el resto de la temporada. Teniendo en cuenta todas las opciones después de consultar con mis doctores y mi equipo, he tomado una muy decisión difícil al anunciar el fin de mi temporada 2016. Necesito una rehabilitación más extensa después de mi cirugía de rodilla a principios de este año", partió señalando.
El helvético manifestó que el único camino para prolongar su carrera era detenerse en este momento. "Es duro perder el resto del año. Sin embargo, el lado positivo es que esta experiencia me ha hecho darme cuenta de lo afortunado que he sido en toda mi carrera con muy pocas lesiones. El amor que tengo para el tenis, la competición, torneos y por supuesto, los fans se mantiene intacto. Estoy tan motivado como siempre y trabajo para poner toda mi energía hacia volver fuerte, saludable y en forma para volver al ataque y jugar tenis en 2017", sentenció.
Está detención le significará a Federer salir del top 15 al final de la temporada, algo que no ocurría desde 2001.