La catedral de Buenos Aires se llenó hoy rápidamente de feligreses, que después de unos minutos de silencio para digerir la noticia, irrumpieron en aplausos, gritos de "¡Viva el Papa! y ¡Francisco, Francisco!".

En unos instantes se rezará un rosario en acción de gracias por la elección del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como Sumo Pontífice. 

Los turistas de distintas provincias del país y del extranjero que se encontraban en Plaza de Mayo se acercaron al templo católico para sumarse a la alegría por el nombramiento del nuevo Papa.

De momento, ninguna autoridad de la Iglesia se ha dirigido a los cientos de personas que se han congregado en la catedral.