Felipe Aguilar está en Chile y juega hoy a mediodía un shootouts en el Sport Francés contra Benjamín Alvarado. El valdiviano terminó recién una nueva temporada del European Tour, donde lleva más de una década en el primer plano mundial, algo que ningún otro golfista chileno puede decir de sí mismo. ¿Se imaginaba el valdiviano hace 11 años que estaría tanto tiempo en el tour? Él dice que "cuando llegué, mi objetivo era estar un año y vivir la experiencia. Después me propuse volver, porque había perdido la tarjeta, y volví. Y cuando llegué de vuelta quería estar unos dos o tres añitos, sentirme realizado y después regresar a hacer otros proyectos, pero gané Indonesia y ahí se me abrió un mundo: comencé a estudiar qué hacer para quedarse en ese nivel".
¿Cuánto tiempo más se proyecta?
Mi academia es un tema, quiero marcar una diferencia en la formación...
Pero no me contestó.
"Quiero jugar golf hasta de que el golf me deje", sería la primera respuesta. Eso puede ser en uno, dos, cinco o 10 años. Sí es seguro que no tengo ninguna proyección de jugar el Senior, tal vez a los 50 años (tiene 42) piense distinto. Tal vez vaya con mi señora y haga turismo.
¿Lo hace ahora?
Nunca me he quedado una semana libre en Europa de vacaciones, siempre vengo a ver a la familia.
La última vez que hablamos fue en Río, luego de los Juegos Olímpicos, un torneo importante de 2016 que esperó con ansias...
Yo pensé que iba a tener un mejor desempeño, yo era uno de los cinco chilenos con posibilidades reale, pero la experiencia fue inolvidable. Terminé con ese gusto amargo, pero con ganas de reivindicarme y estar bien física y golfísticamente para Tokio 2020.
¿No le gustaría volver a Estados Unidos?
No me mueve ni un pelo Estados Unidos. Me encanta el concepto de jugar en países, idiosincracias, comidas, climas diferentes. Tal vez en Estados Unidos te tratan mejor, hay más plata, pero busco otra cosa, el estar con los amigos, una mayor camaradería.
¿Ir a un major sigue siendo un anhelo? Usted ha hecho sacrificios por tratar de clasificar.
Eso era antes, no lo haré más. Si clasifico al British Open, que sea por derecho propio y no por ir a una clasificación que me signifique volar el domingo, jugar 36 hoyos y después volar al siguiente torneo.
¿Alguna vez se aburrió del golf?
Este año me pasó algo que no me había pasado jamás. Llevaba un par de cortes fallados y estaba en Holanda, fallé, me bajaron los monos y me dije me voy a la casa ¡hoy! Pedí pasajes y me vine ese viernes. En ese minuto, por primera vez en 10 años, dije no quiero más de esto. Llegué a mi casa de sorpresa, hice un asado y volví el lunes, renovado, jugué Italia y comencé una racha de buenos resultados.
¿Alguna regla del golf que le gustaría cambiar?
La posibilidad de poder mover la pelota cuando cae en el hoyo que deja un golpe previo en el fairway. Y ahora que entregué mal esa tarjeta (en Sudáfrica), algunos amigos me dijeron que no se debería descalificar si enmendé el error antes de que comenzara la ronda siguiente.
Usted tal vez sea el único deportista chileno profesional, si sacamos aportes del Estado y futbolistas. ¿Cuánto tiene que ganar un golfista para que haya ganancias? Por los viajes, hoteles, comidas...
Y hay un gasto oculto, el impuesto, que puede llegar a un 50%, como en Australia. Bueno, todo depende de cómo uno quiera viajar y cómo quiera vivir. Pueden ser de 80 mil a 300 mil dólares.
Lo de los auspicios está difícil, ¿no?
Cada vez más las empresas están menos dispuestas a ser donantes, ellos quieren un plan bien hecho.
Lo mismo con los campeonatos...
Hemos estado hablando con la federación para ayudar en algo y lo primero que vimos es que hay que organizar los torneos cuando estamos acá los que jugamos afuera. La próxima semana es el Abierto de Chile y lo jugaremos todos y para los jóvenes que nos miran como ejemplo es importante medirse con nosotros.
¿Sus hijos (tres), juegan golf?
No. Saben jugar, pero no practica ninguno.
Sobre otros jóvenes, ¿qué opina de los que están destacando en estos días: Guillermo Pereira y Joaquín Niemann?
Son tremendos jugadores. Joaquín es lo mejor que ha tenido como aficionado Chile, lejos, lejos. Mucho mejor que lo que fue Benjamín Alvarado en su época. Ojalá siga la senda, ojalá en Estados Unidos madure él y su golf. Él es de muy bajo perfil, no creo que se crea el mejor. Juega muy bien el green, es parejo, no tiene grandes debilidades.
¿Y Pereira?
A él lo conozco más. El Mito no le tiene miedo a nada, es un pegador largo y muy habilidoso, puede trabajar bastante la pelota. Ha tomado un muy buen camino, creo que nos puede dar muy buenas sorpresas. Tiene una muy buena base, formado por Hugo Contreras.
La generación de Alvarado, León, Geyger, Russi, Ureta, ¿en qué falló para estar a su altura?
No lo han logrado... aún. Sería lindo tener una varita mágica para decirles qué les falta, porque habilidades tienen. Y también hay que tener suerte. Habría que entrar a estudiar a cada uno, pero mirándolos de afuera no sabría decirte, porque no es lo mío, si todos son capaces mentalmente para estar ahí. El nivel técnico lo tienen y la cabeza les tiene que funcionar a favor y no en contra.