Feliz, y dispuesto a descansar apenas una semana en el país, retornó este lunes a Santiago Felipe Aguilar. El golfista chileno, que tras su triunfo en Singapur escaló hasta la posición 46 de la Carrera a Dubai y saltó hasta el peldaño 130 del ránking mundial, ya apunta a España, donde jugará el Abierto de ese país en Girona.

A su arribo a la capital, el valdiviano resumió su año del siguiente modo: "partí con una fractura en la muñeca, en enero. Después de eso, volvimos a competir en los Sudamericanos, donde pudimos conseguir la medalla de oro para Chile, y -de repente- en el cuarto torneo que juego en el año, gano en Singapur. Ha sido un año de muy lindas emociones".

Gracias a su triunfo en el torneo, este domingo, Aguilar se embolsó 180.531 euros (poco más de 141 millones de pesos), lo que le garantizó un importante salto en los listados para el torneo de fin de temporada de Dubai, donde juegan los 60 mejores de la Orden de Mérito del tour Europeo.

Una de las claves en su victoria fue el extraordinario juego que desarrolló en los últimos nueve hoyos de la ronda final, que coronó con un eagle en el 18.

"Es muy especial (haber embocado desde el fairway). Fue una decisión entre palos, no saber qué hacer, si tirarme o no, si pegarle con el fierro 9 o con el pitch... Mi caddie fue clave en esa decisión, porque me aseguró... La decisión la tomamos con seguridad. Era un pitch completo a una loma y que, después, picara a la izquierda para entrar al hoyo. Uno no se imagina esas cosas hasta que ocurren. Creo que en un par de días me daré cuenta de lo que acabo de hacer", resumió el golfista, quien sumó su segunda corona en el circuito del Viejo Continente.

El próximo domingo partirá a España, a competir en el torneo hispano que se desarrollará en Catalunya.