De Bolivia llegaron diputados, senadores y hasta el presidente a La Haya. Se les vio emocionados en este día que definieron como "histórico". ¿Cómo vivieron ustedes esta etapa?
Como algo que correspondía. Hoy sólo asistimos a la segunda etapa prevista en el procedimiento fijado por la corte. La memoria, que recién recibimos, expone en forma detallada las razones y los fundamentos que, en su opinión, justifican la petición que Bolivia está planteando frente a la corte. Nos llevamos 15 copias. El jueves por la mañana, nada más volver a Santiago, se las entregaré al canciller Muñoz y le voy a acompañar a ver a la Presidenta Bachelet para que él se las entregue.
El mandatario boliviano apeló a la emotividad en su presentación. ¿Qué significa esto para Chile?
Nosotros no somos de comentar las decisiones de otros países respecto de cómo se presentan ante la corte...
El Presidente Morales dijo que confían en que este tribunal haga justicia y resuelva de una vez un problema histórico. ¿Tiene la misma confianza según el actuar de la corte?
Nuestra perspectiva, desde el principio, es que Bolivia está confundiendo sus aspiraciones con derechos, y está descontextualizando las relaciones y los diálogos que han existido entre ambos países, al establecer que de aquellos diálogos surgirían obligaciones para nosotros. Estamos en completo desacuerdo, por eso nos vamos a defender: Chile no está obligado a darle un acceso soberano al mar a Bolivia.
Evo Morales auguró que este proceso judicial no excluye la posibilidad de negociaciones entre La Paz y Santiago.
No me corresponde pronunciarme sobre materias que escapan a la corte internacional.