Tras reunirse con el director nacional de Gendarmería de Chile, Luis Masferrer, el ministro de Justicia Felipe Bulnes, anunció algunas de las medidas a corto plazo que se llevarán a cabo para mejorar el sistema penitenciario, en el marco del "Plan de Acción de Mejoras Penitenciarias", anunciadas por el Presidente Sebastián Piñera.
"El Presidente nos dio un plazo de 90 días para implementar mejoras inmediatas con respecto a esta situación y hoy nos hemos juntado con el director de Gendarmería para discutir los compromisos que vamos a asumir dentro de estos 90 días. Dentro de las diversas medidas que estábamos conversando y que forman parte del plan de acción, es asegurar que todo interno de nuestro país va a tener su litera, su colchón y su frazada", explicó Bulnes.
"También que le vamos a garantizar asistencia de salud para situaciones de emergencia o imperativas de urgencia de salud, en términos tales que si se produce una situación que suponga una atención de salud inmediata tengamos claramente determinado cómo se va a prestar esa atención de salud", aseguró el titular de Justicia.
El ministro Bulnes aseguró que también se preocuparán "del régimen de alimentación, de manera que responda a condiciones dignas". Además "de la situación de las visitas de familiares, en términos tales de ofrecerles en cada penal de nuestro país condiciones mínimas para que puedan estar con sus internos con el mobiliario básico y también en condiciones de amparo y resguardo razonable".
Según el minsitro de Justicia, "hoy los internos pasan muchas horas encerrados y eso conspira contra condiciones básicas de dignidad, ha sido un tema destacado por la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, y por lo tanto, nos hemos propuesto como meta que de aquí a 90 días tenemos que mejorar las horas que los internos pasan desencerrados, fuera de sus celdas".
En cuanto a los planes más a largo plazo, el titular de Justicia señaló que hay que "ver cómo mejoramos la eficiencia y la capacidad de nuestros recintos penales. Ayer he señalado que tenemos tasas de hacinamiento de cerca del 70%, por lo tanto eso nos impone aumentar la capacidad de los penales existentes, rediseñar los penales que estaban en proceso de ejecución y adquirir un impulso más decisivo respecto a la construcción de nuevas cárceles".