Felipe de Borbón, que en breve asumirá la Corona española tras la abdicación del rey Juan Carlos, ha representado a España en las tomas de posesión de los presidentes latinoamericanos y desde 1996 ha acudido a 69 traspasos de poder en el continente.
La última toma de posesión a la que asistió el príncipe de Asturias fue este pasado fin de semana cuando Salvador Sánchéz Cerén fue investido presidente de El Salvador.
La toma de posesión de Alvaro Arzu como presidente de Guatemala, en enero de 1996, fue el primer acto de esas características al que acudió el príncipe de Asturias y desde entonces, ha sido un asiduo de esas ceremonias.
Su presencia en esas 69 tomas de posesión ha permitido al próximo rey español tomar contacto con numerosos mandatarios latinoamericanos y conocer de primera mano la actualidad de ese continente.
Mientras su padre, el rey Juan Carlos, fue uno de los impulsores de las Cumbres Iberoamericanas, que se han celebrado desde 1991, su hijo y heredero ha tejido en esas decenas de viajes a Latinoamérica relaciones personales con personalidades de la región.
Felipe de Borbón ha mantenido así ese vínculo especial con Latinoamérica por parte de la Corona española.