No estaba en los planes de Héctor Tapia para ser titular ante Universidad de Chile. Pero una lesión de Emilio Hernández -que lo dejó al margen del Superclásico- le dio la oportunidad a Felipe Flores de ingresar desde el inicio. Y cumplió con la jugada más festejada del partido.
Tuvieron que pasar 90 minutos para transformarse en el héroe de la jornada. Tiempo en que al atacante le cayeron más insultos que aplausos. Se mantenía 2-2, hasta que apareció Flores para anotar el gol del triunfo. El de la gloria.
"Siempre soñé con este gol ante la 'U'. Es el gol más importante de mi carrera como futbolista", reconoció el ariete, quien recibió a La Tercera en su hogar y revisó en detalle el tanto que significó la victoria en el clásico.
El atacante no ha tenido un buen año. Decisiones técnicas que lo han dejado en la banca, sumadas a duras críticas por parte de los hinchas, han hecho de este semestre el más difícil para Flores. "No lo había pasado bien, pero me acerqué a compañeros y mi familia que me han apoyado", asume el ariete.
EL GOL DEL DESAHOGO
Flores sabe que este gol significa mucho más que eso. Deja atrás las críticas, se saca la rabia y comienza una nueva etapa. Por eso no esconde su alegría. "Cuando vi la pelota entrar, se me pasaron por la mente todos los momentos duros que he vivido este año. Todas las veces que fui criticado", confidencia.
Quizás por eso festejó la diana con explosión y de forma muy particular. "La celebración con la camiseta y el banderín fue espontánea, un desahogo. En ningún caso quise mofarme o herir a nadie. Fue una cuestión del momento", explicó sobre el festejo, una copia de lo que había hecho Marcelo Espina, también en un Superclásico, 17 años atrás.
Pese a este buen momento, el delantero se lo toma con calma. Sabe que no tienen chances de ser campeón, pero igual se muestra optimista con el trabajo de Héctor Tapia en la banca: "Con él se valora no perder la pelota. Antes la idea principal era llegar al arco rápido. Hoy, la clave es generar varios pases antes de llegar al arco rival. Con Tapia en la banca bajó la presión externa, al ser él un hombre identificado con el club".
El desafío es seguir sumando minutos, tener mayor continuidad y ser una alternativa desde el primer minuto en un plantel que necesita terminar bien el semestre. Tras el clásico, Flores parece tener la receta: "La oportunidad hay que aprovecharla, porque hay muchos nombres en el plantel. Hay que aprovechar los minutos que uno tiene en cancha", sentencia.
Con este gol, de seguro, se abre una nueva relación de Flores con la hinchada. Justo en el momento en que su partida al Dinamo Minsk, de Bielorrusia, está fechada para fin de año, salvo que suceda algo extraordinario, el destino le tenía preparada una gran alegría: ser el protagonista del triunfo ante la "U". Los hinchas son los más agradecidos con su renacer.