"Es primera vez desde el retorno a la democracia que un grupo grande de personas independientes afines a la centroderecha se une para formar un nuevo partido", destaca el diputado Felipe Kast, luego de ser electo presidente de Evópoli, movimiento que ayer comenzó el proceso para constituirse como partido político. Lo hace en un momento adverso: el sector aún resiente el pobre resultado de las últimas elecciones parlamentarias y la Alianza -conglomerado con el que busca formar una nueva coalición- mantiene una dañada evaluación ciudadana tras el caso Penta.
La Alianza, en especial la UDI, enfrenta una dura crisis. ¿Conformar una coalición con ellos no perjudica la imagen de Evópoli?
Muchos consejeros de Evópoli nos han planteado esa inquietud. Pero hoy no es el momento para actuar con calculadora y mirada de corto plazo. Es el momento de pensar en el Chile de los próximos 20 años. Sí tenemos la responsabilidad de condenar los actos que hemos conocido, pero al mismo tiempo invitamos a que asumamos un liderazgo. Y para eso la UDI, RN y el PRI son socios importantes.
¿Es realmente viable este nuevo referente en el actual escenario?
No tiene sentido avanzar como referente si primero no nos hacemos cargo de esta crisis. Por eso, ayer aprobamos una serie de medidas que esperamos proponerles a la UDI, a RN y al PRI, respecto de cómo creemos que debemos enfrentar esta crisis. Entre ellas, que toda autoridad que se encuentre en un proceso judicial congele su militancia, como lo hizo Cardemil en RN.
¿Debería la UDI, entonces, congelar la militancia de los involucrados en el caso Penta?
Por supuesto. Le habría convenido mucho a la UDI haber tomado algunas decisiones con antelación, particularmente congelar militancias. Es una señal política importante y que permite desligar al partido de los procesos que están viviendo sus militantes. Y eso no significa que no puedan retornar una vez que termine el proceso.
Usted le envió un mail a Carlos Eugenio Lavín, dueño de Penta, pidiendo aportes para su campaña.
Sí. Pedimos aportes por la vía legal y desgraciadamente nos fue mal. Y es legítimo que ellos prefirieran apoyar a los candidatos de la UDI, si no se sentían identificados con nuestra alternativa.
Si le hubiera dicho que sí, usted también estaría en la lista de parlamentarios vinculados con Penta...
No. Es muy distinto el caso. Estoy seguro de que muchos recibieron aportes por la vía del Servel, que probablemente no conocemos, y que no tienen ningún problema. Si nos hubieran dicho que sí, no habríamos tenido problemas, porque habría sido, como le explicité en el correo, por la vía legal del Servel.
¿Cuál es su postura sobre los aportes reservados para las campañas?
Que se acaben, y que solamente se mantengan para montos pequeños de personas que no quieran ser identificadas en su trabajo. Los aportes anónimos son valiosos siempre y cuando sean pequeños.
Se lo pregunto porque usted fue uno de los candidatos que recibieron una mayor cantidad de aportes reservados...
Michelle Bachelet tuvo 10 veces más aportes reservados que yo, y entre los diputados hay un par que recibieron más que yo. Bajo la ley actual, los aportes reservados son legales. Pero a mí me encantaría que fueran públicos. Sería bueno saber quiénes fueron los que hicieron aportes reservados a Bachelet, a Girardi y a otros. Además, me imagino que muchos de los que aportaron a Girardi no comparten ni siquiera su visión de sociedad.
¿Cómo se financia Evópoli? ¿Han recibido aportes de empresas?
No recibimos aportes de empresas. Afortunadamente, Evópoli tiene una estructura de muy bajo costo y tenemos un sistema de aportes de personas: ayer, uno de los compromisos fue que todos los que firmaron el acta para conformarnos como partido aportaran un monto mensual, el que ellos puedan. Los únicos eventuales aportes de empresas que puede haber recibido alguien de Evópoli es por la vía del Servel.
¿Cómo puede salir la centroderecha de esta crisis?
El peor error que podemos cometer es pensar que lo que falló fue la administración de las nuevas generaciones, como Ernesto Silva. Aquí falló un estilo de hacer política que venía de antes. Esta crisis es una tremenda oportunidad para nuestro sector. Creo que marca el fin de lo que uno podría llamar una 'derecha de la transición', y se inicia un nuevo ciclo político, con el nacimiento de una derecha moderna, con una nueva generación y que tiene elementos distintos.
¿Cuáles son esos elementos?
Para la derecha de la transición, el énfasis estaba en la economía, en la gestión y en el 'cosismo'. Para la nueva derecha, el motor de cambio está en las personas y en los emprendedores. Creemos que la economía funciona bien en la medida en que los emprendedores puedan desplegar todo su talento. Pero así como Evópoli está tratando de ser una centroderecha moderna, me preocupa que la centroizquierda moderna no se esté construyendo.
¿Qué es lo que le preocupa?
Veo cómo movimientos como Revolución Democrática o actores como Gabriel Boric están mirando más hacia Allende que al futuro. Creo que la centroizquierda moderna, la de José Pablo Arellano, de José Joaquín Brunner, del mismo Ricardo Lagos, murió. Y tener una centroizquierda moderna es tan importante como tener una centroderecha moderna.