El ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sostuvo este martes que el crecimiento de 0,8% que registró el Producto Interno Bruto (PIB)  el tercer trimestre muestra "el frenazo" que esta viviendo la economía.

"Lamentablemente no tengo ninguna buena razón para pensar que esto es un punto de inflexión. Esto es un verdadero frenazo a la economía chilena, que es lo que hemos venido diciendo desde hace un tiempo. La economía chilena no está en una desaceleración sana, suave, esto es un frenazo, es un frenazo sin airbag, porque es un frenazo brusco, no estamos tan protegidos", dijo Larraín en el marco del seminario "Nueva Constitución o Reforma Constitucional ¿Refundación del Estado o progreso institucional?".

En este sentido el ex ministro del gobierno de Sebastián Piñera recordó que el crecimiento del tercer trimestre marcó el peor desempeño desde igual periodo de 2009, cuando la economía cayó 0,6% en medio de un proceso de recesión.

"Adicionalmente, en el mes de octubre -y estamos hablando del cuarto trimestre- tenemos las cifras definitivas de importaciones de bienes de capital y cayeron 24%. Entonces vemos síntomas complejos en el cuarto trimestre, en el primer mes del cuarto trimestre", precisó.

Larraín indicó que con el crecimiento del tercer trimestre se acumula una expansión de 1,8% en lo que va del año, lo que calificó como "una lástima" para una economía que había estado  creciendo sobre el 4% e incluso el 5% en los años previos.

El ex ministro enfatizó que "esto hay que explicarlo internamente, no tenemos explicaciones externas porque al mundo le está yendo bastante mejor que lo que le está yendo a Chile. Acá hay un problema, lo tenemos internamente, hay que buscar las explicaciones dentro de Chile y espero que esto permita sacar lecciones y entender que las políticas económicas tienen efectos en el crecimiento de los países".

Agregó que "lamentablemente las reformas económicas, que no solamente han perdido la batalla de las ideas, sino que las reformas que se han implementado hasta el momento están perdiendo por paliza la batalla de la opinión pública, porque todas las encuestas que hemos visto nos muestran que ambas reformas, las que hemos conocido, las emblemáticas, la reforma tributaria y la reforma educacional, tienen mucho más rechazo que aprobación".

Consultado respecto de si hay que cambiar las políticas o las personas, Larraín señaló que "el tema de las personas yo no lo discuto porque es algo que tienen que decidir nuestras máximas autoridades, la Presidenta es quien tiene que decidir quien conduce la economía y las distintas reformas. Lo que planteo es lo siguiente. Aquí no basta con un cambio de discurso, aquí el discurso tiene que ir de la mano con la acción. Si uno hace un llamado a una alianza público privada, pero a la vez no hay un cambio en las políticas, ese discurso por bien intencionado que sea a la larga la gente se da cuenta que es un discurso vacío y no tiene efectos en la actividad".