A un año y medio de que Felipe Mella (45) asumiera la dirección del GAM, el sello de su gestión comienza a distinguirse. Entre sus prioridades estaba por supuesto echar a andar definitivamente la segunda etapa de construcción del edificio: una sala para las artes escénicas y musicales, con capacidad para 1.800 butacas, que se convertirá en la más grande del país.

Por estos días, se trabaja a toda máquina y el director ya está en condiciones de anunciar que a fines de diciembre se hará entrega oficial del edificio. "Nos reunimos esta semana con Presidencia, el Ministerio de Obras Públicas y el Consejo de la Cultura, además de la empresa constructora, y nos aseguraron que la obra gruesa ya estaba en el 95%, para fines de mes estará completa", señala Mella. "Ya estamos haciendo una convocatoria y estrechando alianzas con teatros del país y el extranjero para gestar lo que será la programación de 2018. Lo que está claro es que la apertura la haremos con una producción propia, no queremos nada envasado, queremos dar una señal potente a la escena artística de lo que será este lugar", agrega.

Claro que más allá de la misión impostergable que significaba hacerse cargo del término de la construcción, Mella llegó desde su ex cargo como director de Balmaceda Arte Joven con varias ideas en mente. Para él, el gran desafío es convertir al GAM en un gran alimentador de programación para todo el país, al mismo tiempo que por sus salas circulen producciones regionales. De a poco lo va consiguiendo. Obras producidas por GAM salieron a regiones: Amores de cantina se presentó este año en la Plaza Sotomayor de Valparaíso; le siguió Radiotanda en el Festival de Teatro y Danza de Iquique, y La viuda de Apablaza y Xuárez en el Teatro Municipal de Temuco. En agosto, el montaje para la primera infancia Luciérnagas irá a la IV Región, mientras que El corazón del gigante egoísta se presentará en el Teatro Regional del Maule.

Para Mella, estas iniciativas son parte de la misión original del GAM que él vino a rescatar. "Cuando partió este centro cultural la idea es que fuese el gran espacio de las artes escénicas a nivel nacional, para acoger lo que estaba pasando en regiones y para retroalimentar a las provincias. Hemos hecho convenios con el Teatro de Chillán, del Maule, Puerto Montt, Temuco y ahora queremos mirar al Norte. Y no sólo con obras, sino también transmitiendo nuestra experiencia de gestión; hemos creado un programa de residencias para cinco instituciones regionales para que vengan a GAM a ver cómo funciona", dice el director, que en este tiempo ha hecho de la firma de convenios su mayor estrategia de posicionamiento. Entre ellos, la creación de la primera Red Escénica Teatral de Chile, que lo une al Teatro Municipal, Municipal de Las Condes, Municipal de Temuco, Fundación Cultural de Providencia, CorpArtes y Ceac de la U. de Chile.

El GAM tiene consolidada su área teatral, pero con la nueva sala el centro se abre a la música. ¿Cómo enfrentará ese desafío?

Nos hemos abocado a dar a conocer lo que será esta gran sala al resto del país y también a los vecinos. Ya tenemos muchas productoras interesada para hacer actividades aquí y a nivel internacional queremos sumarla a la ruta de los escenarios donde se presentan los grandes espectáculos. Hicimos contacto con el Teatro Nacional de Lima, yo viajo ahora a Buenos Aires donde me juntaré con los director del Teatro Colón, Cervantes y San Martín. También hemos tenido conversaciones con instituciones de Brasil y Uruguay. Pamela López, directora de programación, estuvo en el Festival de Edimburgo estrechando lazos. También con el Museo del Barro de Nueva York y el Teatro Albania del Reino Unido. Hay que recordar que estamos abiertos a todo tipo de espectáculos. Siempre la hemos pensado como una sala versátil donde un día puede tocar una Sinfónica y al otro, un concierto de música pop. Podemos tener una obra de Pina Bausch y nos encantaría que alguna vez el Cirque du Soleil se presentara acá. Además para financiar la gran sala debemos tener producción artística y comercial, o sea, vamos a tener algunos días en que estará cerrada para eventos como seminarios y arriendos de otras actividades.

¿Cómo deberá aumentar el presupuesto y recursos del GAM para funcionar?

Con respecto al equipo, este debe crecer por lo menos en un 50% (actualmente son unas 80 personas), pero sobre todo en el área de producción, técnicos y operarios, ya que hay que pensar que hoy tenemos 19 mil metros cuadrados y en diciembre tendremos el doble de espacio, es como otro centro cultural. A nivel de presupuesto, el cambio es similar: si hoy recibimos $ 2.200 millones, con la segunda etapa deberíamos recibir unos $ 1.500 millones extras, o sea, en torno a unos $ 3.700 millones sólo por concepto de los recursos que nos entrega el Consejo de la Cultura, que para nosotros significa el 70%. El otro 30% lo generamos con actividades comerciales, corte de tickets y la buena gestión que pueda hacer el centro en cuanto a alianzas estratégicas con empresas. Además, hace años GAM llevaba un déficit histórico de $ 100 millones, que ahora hemos podido paliar, y por primera vez tenemos un superávit de $ 92 millones, y eso habla muy bien de un centro cultural y de cómo está llevando su gestión.

Según sus cálculos, en 2016 recibieron un millón 300 mil visitas (contra un millón 385 mil de 2015), con una ocupación de salas en artes escénicas de casi 70%, el más alto desde que abriera el centro cultural. Al mismo tiempo hubo un incremento del 43% en programación comercial. La nueva dirección llamó a licitaciones para la cafetería y el restaurante, privilegiando precios más populares y terminó el contrato con la tienda Puma Lab: ahora acaba de abrir ND, espacio de venta de diseño nacional, que incluye ropa, zapatos, muebles y objetos.

La sala de artes visuales tiene la programación más débil ¿Cómo asume esa deuda?

Estamos en un periodo de repensar ese espacio, existen varias galerías de artes visuales en Santiago y necesitamos buscarle un foco, para eso nos hemos reunido con artistas y gestores para ver qué piensan. Creo que este año le hemos tratado de dar un nuevo impulso, pero la verdad es que nuestra prioridad de la sala grande se ha impuesto. No ha sido fácil, la sala de artes visuales es un plus de GAM, pero nuestro fuerte son las artes escénicas. Por otro lado, nos gustaría profundizar en la historia del edificio y de las obras de arte que la acompañaron, quizás con una muestra permanente. Para la segunda etapa estamos recuperando la obra La chimenea de Félix Maruenda y otra obra de Santos Chávez. Además por concurso de la Comisión Antúnez del MOP, se eligió una escultura lumínica que decorará el hall de la sala nueva.